Tras el despido de Erika McEntarfer, encargada de las estadísticas laborales, la Casa Blanca reconoció que la creación de empleo en julio fue menor a lo esperado

Dos días después de que el presidente Donald Trump despidiera a Erika McEntarfer, comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales, la Casa Blanca reconoció que la creación de empleo en Estados Unidos durante julio fue inferior a lo previsto, con apenas setenta y tres mil nuevos puestos generados.

El principal asesor económico de la presidencia, Kevin Hassett, señaló en entrevista que “las cifras de empleo fueron más reducidas de lo que esperábamos”. Aun así, sostuvo que el gobierno se mantiene “muy optimista sobre el futuro de la economía”, pues el reporte se elaboró antes de la entrada en vigor de la nueva ley fiscal.

Durante el mes de julio, la tasa de desempleo aumentó una décima y se ubicó en cuatro punto dos por ciento. La cifra quedó por debajo de los alrededor de ciento diez mil empleos estimados por analistas, e inferior a los datos registrados en meses anteriores.

El pasado viernes, tras la publicación del informe laboral, el presidente Trump destituyó a McEntarfer y la acusó de manipular las estadísticas.

El mandatario afirmó, sin aportar pruebas, que la funcionaria alteró los datos tanto en su administración como en la de Joseph Biden para beneficiar a “los demócratas de izquierda radical”.

La polémica decisión ha generado críticas entre economistas y legisladores, quienes alertan sobre el posible uso político de las instituciones encargadas de generar información clave para la evaluación del desempeño económico nacional.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

No puedes copiar el contenido de esta página