Las lluvias torrenciales del viernes arrasaron con la aldea de Kasaba, en Kivu del Sur. Hay al menos 50 personas desaparecidas y los esfuerzos de rescate enfrentan serias limitaciones.
Congo (Marcrix Noticias)-
Al menos 62 personas murieron y 50 permanecen desaparecidas tras las intensas lluvias torrenciales que azotaron el este de la República Democrática del Congo el pasado viernes 9 de mayo, provocando graves inundaciones en la aldea de Kasaba, ubicada en el sector de Ngandja, a orillas del lago Tanganica.
La Cruz Roja lidera las labores de rescate en una zona devastada por el desastre natural, donde las viviendas, caminos y líneas de comunicación fueron arrasadas por las corrientes. Testigos relataron que la tragedia comenzó alrededor de las 5:00 a.m., dejando a la comunidad en estado de emergencia.
Rescate limitado por falta de infraestructura
En declaraciones telefónicas, el ministro de salud provincial de Kivu del Sur, Théophile Walulika Muzaliwa, advirtió que las operaciones de rescate se ven seriamente afectadas por la falta de infraestructura y la interrupción de las telecomunicaciones.
“Los jefes de sector, aldea y localidad están en el lugar, pero la única organización humanitaria presente actualmente es la Cruz Roja”, explicó Muzaliwa, quien además señaló que muchos cuerpos siguen enterrados bajo el lodo, por lo que la cifra de fallecidos podría aumentar.
Congo bajo presión humanitaria y climática
Esta tragedia ocurre apenas semanas después de que 33 personas murieran por inundaciones en Kinshasa, la capital del país, y agrava una situación ya crítica en el este del Congo, una región golpeada por décadas de conflicto armado y desplazamientos forzados.
Desde febrero, los enfrentamientos armados se han intensificado, convirtiendo la región en una de las principales crisis humanitarias del planeta. Las autoridades locales y organizaciones internacionales han lanzado un llamado urgente para reforzar la ayuda humanitaria en la zona.
Llamado internacional
Las autoridades congolenses han solicitado el apoyo inmediato de agencias humanitarias y de la comunidad internacional para atender a los damnificados, recuperar cuerpos y reconstruir la infraestructura básica en Kasaba.
El cambio climático, que ha intensificado los fenómenos meteorológicos extremos en la región, es señalado como un factor agravante en este y otros desastres recientes que han golpeado duramente a las comunidades más vulnerables del país africano.