India lanzó múltiples ataques con drones contra Pakistán, dejando heridos a soldados y provocando una respuesta inmediata.
India (Marcrix Noticias)-La tensión entre India y Pakistán alcanzó un nuevo pico crítico este jueves, cuando Nueva Delhi lanzó múltiples drones de ataque sobre territorio paquistaní, hiriendo al menos a cuatro soldados y profundizando una crisis militar que ya ha cobrado decenas de vidas en los últimos días.
El ejército paquistaní afirmó que los drones utilizados eran del tipo Harop, de fabricación israelí, y que atacaron instalaciones militares en Lahore y Rawalpindi, cerca de la capital Islamabad. Según Islamabad, uno de los aparatos derribados provocó la muerte de un civil en la provincia de Sindh. Pakistán asegura haber logrado derribar 25 drones y advirtió que habrá represalias.
Por su parte, India admitió haber ejecutado ataques contra el sistema de defensa aérea paquistaní, justificando la operación como una “respuesta proporcional” a los intentos de Pakistán de atacar sus propias instalaciones militares. Nueva Delhi declaró que su ofensiva permitió neutralizar amenazas, aunque estas afirmaciones no han sido verificadas de forma independiente.
El contexto de esta nueva escalada es altamente preocupante. Apenas un día antes, misiles indios impactaron en territorio paquistaní, provocando la muerte de 31 civiles, según autoridades locales. India justificó los ataques como represalia por un atentado en Cachemira ocurrido el mes pasado, donde 26 personas, en su mayoría turistas hindúes, fueron asesinadas por hombres armados. India culpa a Pakistán del atentado, pero Islamabad ha negado categóricamente cualquier implicación.
A lo largo de la frontera en Cachemira, ambos ejércitos mantienen un intenso intercambio de fuego. Pakistán asegura haber matado a decenas de soldados indios, pero hasta el momento no hay confirmación oficial por parte de Nueva Delhi.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, condenó enérgicamente los ataques y prometió vengar la muerte de civiles y militares, mientras la retórica entre ambos países escala peligrosamente.
Entre tanto, la población civil paga el precio más alto. India evacuó a miles de residentes de aldeas cercanas a la frontera, quienes pasaron la noche en refugios improvisados. Del lado paquistaní, cerca de 2,000 personas huyeron de la región administrada por Islamabad en Cachemira, buscando protegerse de los enfrentamientos. Entre ellos está Mohammad Iftikhar, quien relató que debió abandonar su hogar con toda su familia bajo una fuerte lluvia.
La relación entre India y Pakistán, históricamente marcada por la desconfianza y las disputas por Cachemira, ha provocado ya tres guerras y múltiples enfrentamientos armados. Esta nueva escalada militar, alimentada por la presión interna que enfrentan ambos gobiernos para demostrar firmeza, representa uno de los momentos más delicados de las últimas décadas y mantiene en vilo a la región y a la comunidad internacional.