Narciso Barranco, jardinero mexicano con 35 años en Estados Unidos y padre de tres Marines, fue detenido con uso excesivo de la fuerza por agentes de ICE mientras trabajaba en California
Santa Ana, California.– Narciso Barranco, un jardinero mexicano de 60 años, fue arrestado de manera violenta el pasado 21 de junio por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) mientras trabajaba frente a un restaurante en Santa Ana, California. A pesar de llevar 35 años en Estados Unidos, no tener antecedentes penales y ser padre de tres hijos que han servido en los Marines, fue sometido con fuerza extrema por agentes encapuchados, según denunció su familia.
Los hechos quedaron registrados en video y han provocado indignación en la comunidad. En las imágenes se observa cómo Barranco intenta alejarse mientras sostiene una desbrozadora, antes de ser rociado con gas pimienta, derribado y golpeado por los agentes. Uno de sus hijos, Alejandro Barranco, veterano del cuerpo de Marines, aseguró que su padre no representaba ninguna amenaza y que el uso de la fuerza fue desproporcionado: “Nos sentimos traicionados”.
Barranco, quien se encontraba realizando labores de jardinería, terminó con el hombro dislocado y pasó más de 24 horas sin atención médica, agua ni alimentos en el centro de detención de Los Ángeles, afirmó Alejandro. Aun en esas condiciones, su mayor preocupación fue que alguien terminara el trabajo que dejó inconcluso. Sus otros dos hijos, Emanuel y José Luis, son Marines en activo, según informó Los Angeles Times.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó el operativo asegurando que Barranco huyó, se negó a identificarse y los atacó con su herramienta de trabajo. Incluso difundió un video de siete segundos donde se observa al jardinero agitando una desbrozadora. “¿Quieren que nuestros agentes se queden quietos y sean atacados?”, cuestionó el DHS en redes sociales.
Alejandro, por su parte, reiteró que su padre no tiene historial criminal y que incluso había iniciado recientemente su proceso para obtener la ciudadanía estadounidense.
“Entiendo que hay leyes, pero no todas las situaciones son iguales. Mi papá merece una oportunidad”, expresó en entrevista con KTLA News. “No es un hombre malo”, dijo también a Telemundo, apelando a las autoridades a revisar el caso con humanidad.
El congresista Lou Correa, representante del distrito que incluye Santa Ana, condenó el incidente y lo calificó como un reflejo de la política migratoria agresiva del expresidente Donald Trump, que sigue impactando a comunidades inmigrantes.
“Este es otro ejemplo de cómo el miedo continúa siendo utilizado como herramienta contra los latinos en el sur de California”, afirmó.