Un estudio muestra cómo a pesar de la destrucción, la vida prosperó rápidamente en el planeta.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Hace 3.260 millones de años, la Tierra fue impactada por un asteroide colosal, conocido como S2, que dejó una huella indeleble en la historia del planeta. Este meteoro, con un diámetro estimado entre 37 y 58 kilómetros, generó una explosión 200 veces más poderosa que el evento que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años.
El impacto desencadenó tsunamis gigantescos y elevó la temperatura de los océanos hasta el punto de hacerlos hervir, arrasando con la vida microbiana que habitaba en las aguas superficiales.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, detalla cómo, a pesar de la magnitud de la destrucción, la vida microbiana en la Tierra se recuperó rápidamente, aprovechando las nuevas condiciones generadas por el impacto. Los geólogos que analizaron los restos en el Barberton Greenstone Belt en Sudáfrica encontraron que el fósforo y el hierro liberados por la colisión crearon un entorno ideal para la expansión de microorganismos como bacterias y arqueas.
La geóloga Nadja Drabon, de la Universidad de Harvard, explicó que una vez que los efectos inmediatos del impacto se estabilizaron, los tsunamis mezclaron aguas profundas ricas en hierro con aguas superficiales. Esta mezcla permitió que las bacterias fotosintéticas utilizaran el hierro como fuente de energía, lo que impulsó el resurgimiento de la vida.
Andrew Knoll, coautor del estudio y también geólogo en Harvard, destacó que en aquel entonces, la Tierra era un mundo acuático sin oxígeno gaseoso y sin organismos complejos. Sin embargo, la resiliencia de los microbios fue clave para la rápida recuperación y prosperidad de la vida en el planeta, marcando un hito en la historia biológica de la Tierra.
A pesar de la devastación, este evento colosal también fue un catalizador para la expansión de la vida microbiana, demostrando una vez más la capacidad de la naturaleza para adaptarse y evolucionar frente a las adversidades más extremas.