El intenso frío, el olvido de las autoridades para protegerlos, y la falta de respuesta de las autoridades de los Estados Unidos para darles asilo, ha obligado a decenas de venezolanos a entregarse voluntariamente a la Border Patrol, al cruzar el Río Bravo justo frente a ellos.
Todos los días, familias enteras o individualmente, los venezolanos cruzar la frontera y se entregan a la policía estadounidense, para acabar con las penurias de pasar hambre y frío en Ciudad Juárez, donde han instalado más de 200 casas de campaña para dormir.
El alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, anunció que se cerrará un albergue recientemente abierto, el Onix, ya que los migrantes han preferido dormir en las casas de campaña.
Hasta el momento la cifra exacta de migrantes venezolanos que se encuentran en esta frontera es incierto para las autoridades y no han podido levantar un censo, pero calculan que fuera de los albergues hay más de 2 mil, y otros mil en los refugios civiles y de la iglesia, más unos 500 en el centro Leona Vicario del INM, tan solo en Ciudad Juárez.
Otro tanto han decidido viajar a otras ciudades del estado de Chihuahua, donde deambulan pidiendo el apoyo de los habitantes, siguiendo el ejemplo de otros migrantes, como los haitianos, que desde hace años han hecho esto.
FUENTE EXCELSIOR