La Presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que se evalúan los efectos del control militar en el área natural, luego de denuncias sobre restricciones de acceso a playa.
Tulum (Marcrix Noticias)-La Federación inició una revisión a fondo del funcionamiento del Parque Nacional del Jaguar, tras los señalamientos sobre su posible impacto en la llegada de turistas a Tulum, destino que atraviesa una de las peores crisis en su historia reciente.
Durante su conferencia del miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que la revisión se realiza en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), institución que actualmente administra el área natural protegida a través de la paraestatal Grupo Aeroportuario Ferroviario de Servicios Auxiliares Olmeca Maya Mexica (Gafasacomm).
“El caso de Tulum tiene que ver con el Parque del Jaguar, que estamos revisando junto con Defensa, que es quien lo opera. Le pedí a la secretaria Josefina Rodríguez Zamora que coordine esa mesa de trabajo. Hay quejas sobre el acceso a la playa y la falta de señalización, pero lo vamos a atender”, señaló la mandataria.
El Parque Nacional del Jaguar, concebido como un proyecto ecoturístico, modificó desde diciembre de 2024 los accesos a las principales playas de Tulum, las cuales quedaron bajo vigilancia del Ejército y la Guardia Nacional, que aplican nuevas restricciones de ingreso.
En los últimos días, Tulum ha sido tendencia en redes sociales por la baja afluencia turística, atribuida tanto a las limitaciones en las playas como al incremento de precios en servicios y productos locales. Ante esta situación, Sheinbaum informó que ya se estableció contacto con empresarios del sector hotelero para analizar la problemática.
“Vi la tendencia en redes; pedí que se atendiera y que se hablara con los hoteleros de Tulum. Primero hay que medir si lo que se comenta es cierto y, después, revisar en específico el tema del Parque del Jaguar para resolverlo”, precisó la presidenta.
De acuerdo con reportes del sector, durante la pasada temporada vacacional de verano la ocupación hotelera no superó el 50%, en un destino que cuenta con más de 22 mil 800 cuartos disponibles.
El impacto se ha sentido con fuerza en la zona comercial cercana a la entrada de la zona arqueológica, donde varios establecimientos han cerrado debido a la disminución del flujo de visitantes.
Con esta revisión, el gobierno federal busca restablecer el equilibrio entre la conservación ambiental y la actividad turística, con el objetivo de recuperar la vitalidad económica de uno de los destinos más emblemáticos del Caribe mexicano.