Decenas de familias migrantes continúan su lucha por un futuro mejor.
México (Marcrix Noticias)- Decenas de familias migrantes se aferran a la esperanza en la frontera México-Estados Unidos, desafiando diversos obstáculos en su búsqueda del “sueño americano”. A pesar de la ampliación de la malla ciclónica, el reforzamiento de la alambrada de púas y el aumento de la presencia de la Guardia Nacional y la Policía Estatal de Texas, su determinación no se quiebra.
El viento, con ráfagas de hasta 78 kilómetros por hora, se suma a los desafíos que enfrentan estas familias migrantes. Aunque ha desprendido parte de sus improvisadas casas de campaña, su persistencia por ingresar a Estados Unidos los mantiene firmes en el área conocida como “Puerta 36”, en la ribera del Río Bravo.
Juan José Guevara, un venezolano que viajó con su esposa y sus dos hijos, relata su historia de sacrificio y esperanza. Salió de Venezuela hace más de 48 meses, trabajando en diferentes países para reunir recursos que le permitieran llegar hasta la frontera. Con 35 años de edad, se ve enfrentado al viento y al clima extremo, pero su determinación por dar una mejor vida a sus hijos lo mantiene firme.
Aunque el camino ha estado lleno de dificultades, incluyendo la pérdida de su equipo de barbería en el viaje, Juan José insiste en que Estados Unidos atienda la emergencia en la región fronteriza. Clama por una oportunidad para los migrantes, especialmente para aquellos que buscan dar un futuro más próspero a sus hijos.
A pesar del frío, el polvo y las adversidades, estas familias migrantes se mantienen unidas, alimentándose gracias a la solidaridad de los ciudadanos fronterizos. Su lucha es una muestra de la fuerza y la determinación de aquellos que buscan un futuro mejor para ellos y sus seres queridos.