Estados Unidos y China acordaron suspender durante un año las tarifas impuestas a los buques del otro país, en un intento por reducir tensiones en el sector marítimo

Estados Unidos. (Marcrix Noticias). – En un gesto que podría marcar una tregua parcial dentro de su prolongada guerra comercial, los gobiernos de Estados Unidos y China anunciaron la suspensión temporal de las tarifas recíprocas aplicadas a los buques que operan entre ambos países. La medida tendrá una vigencia de doce meses y busca disminuir los costos logísticos que han afectado al comercio marítimo global.

 

El acuerdo se alcanzó durante una reunión reciente entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping, celebrada en Corea del Sur. Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de estabilizar el transporte marítimo internacional, sector que ha resentido los efectos de las sanciones y los incrementos arancelarios desde 2018.

Las tarifas suspendidas representaban un monto estimado de más de tres mil millones de dólares anuales y formaban parte de las medidas impuestas por Washington bajo la Sección 301, destinadas a contrarrestar lo que consideraba prácticas desleales por parte de Pekín. En respuesta, China había aplicado contramedidas que afectaron directamente a las navieras estadounidenses.

Expertos en comercio internacional señalaron que la decisión podría aliviar la presión sobre las compañías marítimas más afectadas, entre ellas la china COSCO Group y la estadounidense Matson Inc. Sin embargo, advirtieron que la suspensión es solo temporal y no implica una resolución definitiva de las tensiones estructurales entre ambas economías.

De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el transporte marítimo representa más del ochenta por ciento del intercambio mundial de bienes. Por ello, la suspensión de tarifas podría contribuir a estabilizar los precios del transporte y reducir impactos inflacionarios, aunque los analistas subrayan que el conflicto comercial de fondo continúa latente.

Si bien la medida brinda un respiro a la economía global, la relación entre Estados Unidos y China sigue marcada por la desconfianza y la competencia geopolítica. La tregua arancelaria en el sector marítimo podría ser un primer paso hacia una mayor cooperación, pero los observadores advierten que cualquier avance dependerá de la voluntad política de ambas potencias para evitar una nueva escalada.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

No puedes copiar el contenido de esta página