La víctima, una joven de 20 años originaria de Puebla, fue atacada a balazos por un sargento que huyó después de cometer el crimen.
Acapulco (Marcrix Noticias).- Un presunto feminicidio al interior del 51° Batallón de la Guardia Nacional en Acapulco ha desatado indignación, luego de que una joven integrante de la corporación fuera asesinada a balazos por un compañero que posteriormente huyó del lugar.
La víctima fue identificada como Stephany Carmona Rojas, conocida como Fan, de 20 años de edad y originaria de San José Buena Vista, Ajalpan, Puebla. De acuerdo con los primeros reportes, el agresor, un sargento segundo identificado como Yair Manuel “N”, le disparó en la cabeza en dos ocasiones dentro de las instalaciones del cuartel.
Tras el ataque, el presunto responsable logró salir del recinto armado sin ser detenido, lo que ha generado cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad dentro de la corporación y la falta de control en el acceso y salida del personal.
La madre de la víctima, María Fernanda Carmona, exigió justicia y denunció que no ha recibido información ni apoyo por parte de la Guardia Nacional. “Solo quiero que me entreguen el cuerpo de mi hija y que me digan la verdad. No me han dado ninguna explicación”, expresó a medios locales.
Hasta el momento, ni la Guardia Nacional ni la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana han emitido un posicionamiento oficial sobre el caso, ni se ha confirmado si existe un operativo para localizar al presunto responsable.
El crimen ha provocado una ola de indignación en redes sociales, donde usuarios y colectivos feministas han exigido justicia para Stephany, denunciando negligencia institucional y falta de protocolos de protección hacia las mujeres dentro de las fuerzas armadas.
Organizaciones como Ni Una Más Guerrero y Red Nacional de Mujeres en Seguridad pidieron que el caso sea investigado como feminicidio, y no sólo como un homicidio cometido por un elemento armado, pues ocurrió dentro de una instalación militar y en condiciones de subordinación laboral.
Este hecho se suma a otros casos recientes que han puesto en entredicho la actuación de la Guardia Nacional y su manejo interno de situaciones de violencia de género.