Ocho senadores demócratas rompieron filas para permitir el avance del proyecto que extendería el presupuesto federal hasta el 30 de enero, aunque persiste la disputa por los subsidios de salud.
Estados Unidos (Marcrix Noticias).- Después de 40 días de parálisis administrativa, el Senado de Estados Unidos logró este domingo los 60 votos necesarios para avanzar hacia la aprobación de un proyecto de ley que desbloquearía los fondos destinados a reabrir el gobierno federal y pagar los salarios atrasados de los empleados públicos.
La votación de procedimiento, realizada poco antes de las 23:00 horas locales, marca un paso clave hacia un acuerdo bipartidista que busca extender el presupuesto hasta el 30 de enero, luego de que ocho senadores demócratasdecidieran romper con la disciplina de su partido para facilitar el compromiso.
El acuerdo contempla, además, revocar los despidos masivos de trabajadores federales implementados por la administración Trump desde el inicio del cierre, ocurrido el 1 de octubre, y garantizar el pago retroactivo de los sueldos.
Sin embargo, el consenso aún está lejos de ser definitivo. El texto deberá superar varios días de debate, pues algunos demócratas han expresado su oposición al no incluir la prórroga de los subsidios fiscales de la Ley de Asistencia Asequible, una de sus principales exigencias durante las últimas seis semanas.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, convocó una votación inmediata para acelerar el proceso, mientras el cierre gubernamental continúa afectando vuelos, programas de asistencia alimentaria y el funcionamiento de las agencias federales.
Tres exgobernadores —Jeanne Shaheen y Maggie Hassan de New Hampshire, junto con el independiente Angus Kingde Maine— fueron clave para destrabar el estancamiento al proponer un paquete de tres proyectos de ley de gasto y una votación adicional, prevista para diciembre, sobre la ampliación de los créditos fiscales de salud.
Desde la Cámara de Representantes, varios demócratas criticaron el acuerdo. El representante texano Greg Casar, líder del Caucus Progresista del Congreso, calificó la negociación como “una traición” a los estadounidenses que esperaban una reducción en los costos de la atención médica.
Aunque el avance en el Senado representa un respiro tras semanas de bloqueo político, la reapertura total del gobierno aún depende de que la Cámara Baja apruebe el compromiso y de que ambas cámaras logren un consenso sobre el presupuesto y los subsidios sanitarios antes de fin de mes.
