En una declaración inesperada desde la Casa Blanca este martes, Donald Trump afirmó que le gustaría ser Papa, justo cuando el Vaticano se prepara para elegir al sucesor del Papa Francisco, recientemente fallecido.
Washington, D.C. (Marcrix Noticias)- – En una declaración inesperada desde la Casa Blanca este martes, Donald Trump afirmó que le gustaría ser Papa, justo cuando el Vaticano se prepara para elegir al sucesor del Papa Francisco, recientemente fallecido.
“Me gustaría ser Papa. Esa sería mi primera opción”, expresó el exmandatario durante una rueda de prensa, generando reacciones inmediatas en redes sociales y medios internacionales.
Al ser consultado sobre a quién respaldaría en el próximo cónclave, Trump mencionó indirectamente al cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York:
“No tengo un favorito claro, pero tenemos a un cardenal que viene de un lugar llamado Nueva York, y es muy bueno. Veremos qué sucede”.
La referencia apunta a Dolan, una figura conservadora con gran proyección mediática, quien ha tenido una relación ambivalente con Trump: aunque ha compartido eventos con él, también ha defendido públicamente los derechos de los migrantes, en contraste con la línea migratoria del exmandatario.
¿Apoyo político en el Vaticano?
Hasta hace poco, el candidato predilecto de Trump para el papado parecía ser el cardenal Raymond Leo Burke, crítico abierto del pontificado de Francisco y cercano al exasesor Steve Bannon. Sin embargo, su popularidad ha disminuido tras ser apartado de varias funciones por el Papa anterior.
Expertos en temas vaticanos consideran altamente improbable que un cardenal estadounidense sea elegido Papa, por el temor a que el liderazgo católico quede vinculado al poder político de Estados Unidos.
Actualmente, entre los cardenales electores estadounidenses se encuentran, además de Dolan y Burke, Sean O’Malley, Joseph Tobin, Blase Cupich, Robert McElroy y Francis Prevost, quienes representan diversas corrientes dentro de la Iglesia católica en EE. UU.