Antes de su fallecimiento, el Papa Francisco donó uno de sus papamóviles para transformarlo en una clínica móvil que atenderá a niños en Gaza, reafirmando su compromiso con los más vulnerables incluso en sus últimos días.
Jerusalén/Gaza (Marcrix Noticias) — Antes de su muerte el pasado 21 de abril, el papa Francisco, de 88 años, realizó uno de sus gestos más conmovedores: donó uno de sus papamóviles para convertirlo en una unidad médica móvil destinada a atender a niños en la Franja de Gaza.
La iniciativa fue anunciada por Caritas Jerusalén y Caritas Suecia, las ramas locales de la federación caritativa del Vaticano, que publicaron imágenes del vehículo ya transformado. Aunque el inicio de operaciones depende de la reapertura del corredor humanitario, la clínica está lista para brindar atención primaria.
“Cuando el corredor humanitario hacia Gaza se reabra, estará listo para brindar atención médica primaria a los niños en Gaza”, señaló Caritas en un comunicado difundido por The Associated Press.
Un papamóvil lleno de esperanza
El vehículo ahora equipado como clínica cuenta con equipos de diagnóstico, kits de sutura, jeringas, agujas, oxígeno, vacunas y un refrigerador para conservar insumos médicos esenciales.
“Este vehículo representa el amor, cuidado y cercanía mostrados por Su Santidad hacia los más vulnerables, lo cual expresó a lo largo de la crisis”, declaró Anton Asfar, secretario general de Caritas Jerusalén.
Un Papa marcado por la compasión
Durante la guerra entre Israel y Hamás, Francisco fue una de las voces internacionales más críticas, condenando las tácticas militares israelíes, pidiendo la liberación de los rehenes y manifestando reiteradamente su preocupación por la catástrofe humanitaria en Gaza. Incluso mientras estuvo hospitalizado por neumonía en febrero, siguió llamando cada noche a la única iglesia católica en Gaza para preguntar por los refugiados.
La donación del papamóvil deja un legado simbólico y concreto: la compasión activa, más allá de los discursos, en defensa de los más indefensos.