A pesar de la orden federal, la maquinaria continuó talando selva.
Playa del Carmen(Marcrix Noticias).- La desarrolladora Promotora Residencial ha ignorado abiertamente la ley al reanudar operaciones en el proyecto Marsella IV, violando los sellos de clausura colocados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por irregularidades ambientales. A pesar de la orden federal, la maquinaria continuó talando selva, evidenciando la impunidad con la que operan algunas constructoras en Quintana Roo.
La clausura se derivó de una denuncia del colectivo científico Cenotes Urbanos, encabezado por el espeleólogo y biólogo Roberto Rojo. El grupo expuso que la empresa falseó su manifestación de impacto ambiental al declarar solo cinco especies silvestres, cuando en realidad se han identificado más de 200, varias de ellas en peligro de extinción, como la anguila ciega.
El incumplimiento no solo viola normas ambientales federales, sino que también amenaza la biodiversidad local: aves, mamíferos, reptiles y anfibios están perdiendo su hábitat y migrando a zonas urbanas, donde enfrentan riesgos como atropellamientos, ya registrados en zonas como Playacar.
La respuesta de las autoridades ha sido insuficiente. La reanudación de actividades tras la clausura muestra la debilidad del estado de derecho en materia ambiental, mientras que las multas parecen asumirse como parte del costo de operación de empresas que priorizan el cemento sobre el entorno.
Roberto Rojo señaló que no se oponen al desarrollo, pero exigen que sea sustentable y con base científica. “En lugar de armonizar con la naturaleza, Promotora Residencial ha optado por arrasarla”, advirtió.
El colectivo enfatizó que la devastación ambiental pone en riesgo el principal activo económico del estado: la naturaleza. Sin selvas, fauna ni cenotes, el modelo turístico de Quintana Roo se vuelve insostenible.
Organizaciones y ciudadanos exigen una sanción ejemplar que detenga esta conducta reincidente y siente un precedente firme: ninguna empresa debe estar por encima de la ley.