Personal del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) exigen mejoras en infraestructura y condiciones laborales.
Cancún (Marcrix Noticias).- En una manifestación pacífica, el personal del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) de la Región 102 en Cancún, expresó su descontento por las condiciones precarias que enfrentan, así como por su exclusión del programa IMSS Bienestar. Los trabajadores señalaron múltiples carencias en la unidad, incluyendo la falta de infraestructura adecuada para los pacientes que deben esperar en la intemperie.
Paola Puc, enfermera de contrato y una de las manifestantes, reveló que desde hace dos años han solicitado la instalación de toldos para proteger a los pacientes de las inclemencias del tiempo, como el sol intenso y las lluvias.
Sin embargo, las autoridades no han respondido a estas solicitudes. “Nosotros somos una unidad sumamente indispensable, pero la autoridad no lo ve así”, declaró Puc, subrayando la urgencia de ser considerados una unidad prioritaria.
Los manifestantes destacaron que aproximadamente dos mil 500 pacientes visitan el Capasits para recibir atención crucial en salud sexual. Por ello, hicieron un llamado a la gobernadora para que intervenga y verifique las condiciones que enfrentan. Además, denunciaron la falta de personal basificado y exigieron una plantilla completa para poder cumplir adecuadamente con sus funciones. Recordaron que en abril ya habían protestado por contratos de base, prestaciones y equipos adecuados, pero las condiciones no han mejorado.
Binnui Rodríguez, otra enfermera con siete años de experiencia en el centro, comentó que desde la primera manifestación han sido objeto de constantes supervisiones por parte del personal de la Secretaría de Salud.
Aunque han cumplido con las inspecciones, Rodríguez considera que este aumento en la vigilancia es una represalia por alzar la voz. En años anteriores, el Capasits apenas recibía una inspección anual, pero ahora enfrentan una casi semanal.