Las inmigrantes embarazadas aseguran haber sido privadas de comida, agua y atención médica básica.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Un grupo de mujeres inmigrantes embarazadas detenidas por agentes de inmigración de Estados Unidos denunció haber recibido atención médica deficiente y trato inhumano durante su reclusión, según una carta enviada este miércoles al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El documento, respaldado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), urge a la administración de Donald Trump a cesar la detención de mujeres embarazadas en instalaciones federales.
La carta forma parte de una campaña más amplia impulsada por demócratas y organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, quienes señalan que las políticas migratorias del gobierno provocaron un aumento en los casos de maltrato y negligencia hacia mujeres embarazadas bajo custodia.
De acuerdo con los testimonios recopilados por la ACLU, las detenidas reportaron haber sido encadenadas durante los traslados, confinadas en solitario por varios días y privadas de alimentos y agua suficientes en centros de detención ubicados en Luisiana y Georgia.
Algunas de ellas afirmaron haber perdido a sus bebés mientras estaban bajo custodia de ICE.
Un bebé en el vientre y unas esposas en las muñecas
Una de las mujeres entrevistadas por The Associated Press, relató que fue esposada durante un traslado de cinco horas, que incluyó dos vuelos, pese a estar visiblemente embarazada.
“Le dije al agente: ‘¿Cómo voy a escapar si estoy embarazada?’”, declaró.
La mujer aseguró que sufrió mareos, sangrado vaginal y que la alimentación en el centro de detención era realmente “horrible”, sin dietas especiales ni acceso suficiente a agua o papel higiénico.
En la carta, la ACLU describe “experiencias gravemente preocupantes”, entre ellas la falta de intérpretes en consultas médicas y casos de negligencia que derivaron en infecciones graves tras abortos espontáneos.
El DHS se defiende ante ola de acusaciones
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) defendió el trato a las detenidas, asegurando que las mujeres embarazadas reciben atención prenatal regular, apoyo nutricional y servicios de salud mental.
“La detención de mujeres embarazadas es inusual y tiene una supervisión y revisión elevadas”, señaló la agencia en un comunicado previo.
Sin embargo, el DHS no proporcionó cifras actualizadas sobre cuántas mujeres embarazadas permanecen actualmente bajo custodia, una información que legisladores demócratas han solicitado en repetidas ocasiones.
