José Luis Nieto, arrolló a un grupo de niños y maestras en 2002 tras una discusión por el uso de la calle; dos menores murieron y 22 personas resultaron heridas.

 

Ecatepec, Estado de México (Marcrix Noticias).– Han pasado más de dos décadas desde que un hecho de violencia estremeció a la comunidad de Ecatepec, el 6 de mayo de 2002, José Luis Nieto Ávila, de 56 años, arrolló con su camioneta a un grupo de 24 personas, entre niños, maestros y padres de familia, que participaban en una ceremonia cívica afuera del jardín de niños Gabriela Mistral

El ataque dejó dos menores muertos y 22 personas lesionadas. Actualmente, el agresor cumple una condena de 146 años de prisión en el penal de Chiconautla, aunque por ley sólo purgará un máximo de 50 años.

De acuerdo con Milenio, los hechos ocurrieron en la calle Clavel, colonia Los Bordos, donde el plantel realizaba sus honores a la bandera debido a que carecía de patio. 

Nieto, quien vivía en la misma calle y trabajaba como mecánico, se molestó por el cierre vial y amenazó a la directora, María del Socorro Bribiesca, con embestir a los presentes si no le permitían pasar. 

Minutos después, aceleró su vehículo contra la multitud, interrumpiendo el canto del Himno Nacional con gritos de dolor y confusión.

Las cámaras de un noticiero captaron el momento exacto del atropellamiento masivo. Rodrigo Reyes Ríos, de tres años, y Adriana Martínez Villarreal, de cuatro, murieron al instante. El resto de las víctimas, en su mayoría menores, sufrieron diversas lesiones.

Testigos como Gema, una estudiante de primaria cercana, relataron a Milenio que al llegar a la zona encontraron a niños heridos y ensangrentados, así como escenas de pánico generalizado.

Nieto intentó huir, pero fue detenido por familiares de los pequeños y llevado al Ministerio Público en Xalostoc. A las afueras del lugar, vecinos enfurecidos exigían justicia e incluso amagaron con lincharlo. 

En sus declaraciones a medios, el agresor reconoció su intención de atropellar a los menores y dijo lamentar no haber matado a la directora.

Durante las investigaciones, el personal del kínder aseguró que el Ayuntamiento había autorizado el uso de la vía para actos cívicos, versión que el entonces alcalde Agustín Hernández Pastrana negó, aunque admitió que se brindaba seguridad en dichos eventos.

Un reporte del DIF señaló que la mayoría de los niños que presenciaron el hecho presentaron secuelas psicológicas como insomnio, estrés y pesadillas recurrentes. 

La propia testigo Gema confesó que desde entonces ella y su hermana desarrollaron miedo a los automóviles y temor de asistir a la escuela.

En 2004, un tribunal ratificó la condena de 146 años de prisión por homicidio calificado y lesiones. Sin embargo, la legislación mexiquense establece un máximo de 50 años en prisión. Nieto Ávila, quien ya había estado recluido en Chiconautla por otros delitos, permanece interno en ese penal.

El inmueble donde ocurrió la tragedia dejó de funcionar como escuela y, aunque su fachada ha cambiado con el tiempo, en la banqueta permanece un pequeño cenotafio en memoria de Rodrigo y Adriana, recordando uno de los episodios más dolorosos en la historia reciente de Ecatepec.

Con información de Milenio.

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