El triunfo del Cruz Azul empezó en los primeros minutos, cuando Ángel Sepúlveda, se postuló en la previa como el héroe y lo cumplió.El triunfo del Cruz Azul empezó en los primeros minutos, cuando Ángel Sepúlveda, se postuló en la previa como el héroe y lo cumplió.

Con dos goles de Sepúlveda, Cruz Azul venció al América 2 a 1 y avanza a semifinal de la Concacaf Champions Cup 2025

Ciudad de México (Marcrix Noticias)- La Máquina del Cruz Azul venció a las Águilas del América por marcador de 2 goles a 1 y avanza a la siguiente fase de semifinales de la Concacaf Champions Cup 2025.

Su siguiente rival será Tigres de Nuevo León.

La Máquina del Cruz Azul escribió una de las páginas más gloriosas de su reciente historia al eliminar al América en el Clásico Joven 200 y clasificar a las semifinales de la Concacaf Champions Cup 2025. 2-1 fue el marcador final en el Estadio Ciudad Universitaria.

Vicente Sánchez, vestido de negro, elegante para la ocasión, miraba el reloj, caminaba por el banquillo con nerviosismo. Sabía que era su noche, la noche celeste. Al sonar el silbatazo final, corrió hacia sus jugadores, los abrazó y festejó como si no hubiera un mañana.

El triunfo del Cruz Azul empezó en los primeros minutos, cuando Ángel Sepúlveda, se postuló en la previa como el héroe y lo cumplió.

Al minuto 12, Ángel Sepúlveda marcó el primero para el Cruz Azul y el portero del América Luis Malagón por más que se estiró para salvar su portería, no pudo con el tiro cruzado.

Cuando agonizaba el partido, cuando más se quería el milagro, llegó el ‘Ángel del gol’ y marcó su doblete la 85’. Corrió al banderín, se quitó la playera y festejó con los suyos.

El dorsal 9 de la Máquina lleva 10 goles en este primer semestre del año y parece que no se cansa de anotar. Es la figura a seguir y de no ser titular, con su actuación se ganó el puesto en el ice titular.

América lo intentó, pero esta vez no le alcanzó. Su Técnico André Jardine no encontró la fórmula para romper el muro defensivo celeste, y sus figuras fueron neutralizadas por una Máquina que no se cansó de correr, de presionar, de resistir.

Las Águilas lo intentaron, por la derecha, por la izquierda, pero cada centro era errático. Jugar sin centro delantero les cobro factura. Un respiro tuvieron al 57’, cuando Álvaro Fidalgo aprovechó un error de la zaga cementera y así vencer a Kevin Mier.

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