Una de esas vidas es la de Linda Vidal, una mujer de 52 años que padece una rara enfermedad respiratoria progresiva.
Ecuador (Marcrix Noticias)-Los constantes cortes de luz en Ecuador han puesto en peligro la vida de pacientes que dependen de dispositivos eléctricos para tratar enfermedades crónicas. Uno de esos casos es el de Linda Vidal, una mujer de 52 años en Quito que, debido a un linfoma de Hodgkin en remisión y una condición respiratoria crónica, depende de un concentrador de oxígeno que funciona con electricidad.
Desde hace un mes, cortes programados dejan sin electricidad a su vivienda desde las 7:00 a. m. hasta las 2:00 p. m. y luego de 5:00 p. m. a medianoche. En esos lapsos, Vidal debe limitar sus movimientos y controlar su respiración. “Que tenga provisión de luz es sumamente importante, porque de eso depende mi vida, mi respiración, mis pulmones”, señaló en entrevista con AP.
Cambiar su concentrador de oxígeno a uno portátil con baterías sería una solución, pero cuesta más de 3 mil dólares, un precio inalcanzable para Vidal, quien depende económicamente de su hermana, una funcionaria pública de 48 años.
Además, se han visto forzadas a comprar un regulador de voltaje para evitar que las fluctuaciones dañen el equipo, sumando otra carga a su precaria economía.
La Fundación Jóvenes Contra el Cáncer estima que cerca de mil personas en Ecuador padecen enfermedades que requieren equipos médicos con electricidad constante.
La esperanza de estos pacientes y sus familias ahora está en la llegada de lluvias, fundamentales para que las centrales hidroeléctricas retomen su capacidad y alivien la crisis energética.