El Congreso de la Ciudad de México aprobó castigar a los “franeleros” o “viene-viene”, quienes apartan lugares en la vía pública y exigen pagos, con arrestos de 24 a 36 horas
La iniciativa, enviada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, busca atender un problema que afecta a los ciudadanos desde hace décadas y que se ha vuelto cada vez más común. Habitualmente, las personas se sienten obligadas a pagar para evitar daños a sus vehículos o agresiones.
Legisladores de distintas bancadas coincidieron en que las calles deben ser libres y no funcionar como estacionamientos privados. Se señaló que esta actividad irregular genera más de 2 millones de pesos semanales, dinero que en muchos casos termina en manos de grupos delictivos.
Entre 2019 y 2024, las remisiones por conductas de este tipo crecieron más del 80%, y muchas veces los pagos solicitados por los franeleros no se quedan con ellos, sino que alimentan la extorsión y la violencia.
La ley establece sanciones para quienes aparten lugares con objetos, obstaculicen la vía pública, exijan pagos por cuidar o lavar vehículos, o se aprovechen del espacio público para beneficio personal. Las penas no podrán sustituirse por multas.
El gobierno capitalino, a través de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, ofrecerá programas de empleo y apoyo a proyectos productivos para que los franeleros tengan alternativas legales de ingresos.