La secretaria de Gobernación representará al gobierno mexicano en la ceremonia en Roma, mientras figuras internacionales confirmaron su presencia.
Cancún (Marcrix Noticias).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que no asistirá al funeral del Papa Francisco, previsto para este sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro en Roma.
En su lugar, será la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien representará al gobierno mexicano en la ceremonia.
En su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que, aunque no podrá estar presente, Rodríguez viajará a Roma en su nombre para rendir homenaje al Papa, destacando la estrecha relación que el pontífice mantenía con México, el segundo país con más católicos del mundo, solo detrás de Brasil.
El Papa Francisco, quien falleció el 22 de abril, fue un líder cercano al pueblo mexicano, y su relación con el país estuvo marcada por su visita en 2016, donde se mostró cercano a las comunidades indígenas y los migrantes. Durante esa visita, Francisco también oró por México en varias ocasiones y expresó su admiración por la fe del pueblo mexicano.
A pesar de la ausencia de la presidenta Sheinbaum, mandatarios internacionales han confirmado su asistencia al funeral.
Entre ellos destacan el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Argentina, Javier Milei, país natal de Francisco; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, entre otros.
Este evento marca un momento histórico para la Iglesia Católica y para México, un país profundamente vinculado al Papa Francisco, quien defendió constantemente los derechos humanos, la paz y la justicia social.
En su mensaje, Sheinbaum destacó la importancia de las enseñanzas del Papa, quien siempre hizo un llamado al cuidado de los más humildes y a la construcción de un mundo más justo.
Aunque Sheinbaum no asistirá, el gobierno mexicano sigue mostrando su respeto y gratitud hacia el Papa Francisco, cuyo impacto trascendió fronteras y dejó una huella imborrable en millones de personas alrededor del mundo.