Entre las medidas destaca un arancel del 15% para el carbón y gas natural licuado, así como un 10% sobre el petróleo crudo, maquinaria agrícola y automóviles de gran cilindrada. La Comisión Aduanera china justificó la decisión señalando que Estados Unidos violó las normas de la OMC al imponer tarifas unilaterales.
Además de los aranceles, China endureció el control sobre la exportación de minerales esenciales para la industria tecnológica. Entre los materiales afectados están el tungsteno, telurio, bismuto, molibdeno e indio, todos considerados críticos por el Servicio Geológico de EE.UU.
Otra acción de Beijing fue la apertura de una investigación antimonopolio contra Google, llevada a cabo por la Administración Estatal de Regulación del Mercado de China. Aunque su presencia en el país es reducida, este movimiento podría intensificar la guerra comercial.
Asimismo, el Ministerio de Comercio chino incluyó a dos empresas estadounidenses en su lista de entidades no fiables:
- PVH Group (propietaria de Calvin Klein y Tommy Hilfiger).
- Illumina, firma de biotecnología.
Ambas compañías enfrentarán restricciones para operar en China y realizar nuevas inversiones.
El economista Stephen Dover, del Instituto Franklin Templeton, advirtió que esta situación podría derivar en una guerra comercial prolongada, afectando el crecimiento global y aumentando la inflación en EE.UU.
Mientras tanto, la administración Trump pospuso 30 días la aplicación de aranceles a productos de México y Canadámientras negocia temas de seguridad fronteriza y tráfico de drogas.
A pesar de la escalada de tensiones, se espera que Trump y Xi Jinping mantengan una conversación en los próximos días para buscar un posible acuerdo.