Las autoridades estadounidenses advierten que los cárteles del narcotráfico emplean drones para espiar operaciones en la frontera con México, facilitando el tráfico de drogas y personas.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Desde febrero de 2022, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha registrado cerca de 155 mil detecciones de drones en la frontera con México, lo que enciende las alarmas sobre la creciente sofisticación del crimen organizado.
Según informó Gloria Chávez, jefa del sector Río Grande Valley, los drones son operados por cárteles del narcotráfico y organizaciones criminales para vigilar los movimientos de los agentes fronterizos. “Estos drones que son utilizados por los cárteles están haciendo vigilancia en nuestras operaciones, y esos drones son muy peligrosos para nosotros”, alertó Chávez durante una conferencia virtual.
Tecnología para frenar el uso criminal de drones
Ante esta amenaza, el gobierno de Donald Trump ha impulsado inversiones en tecnología de interdicción de drones, que permite inhibir, tomar control de los aparatos y recabar inteligencia. La estrategia incluye coordinación binacional con autoridades mexicanas.
El vínculo entre drones y narcotráfico es claro: solo en lo que va del año, en el sur de Texas se han decomisado 9,500 libras de mariguana, 780 libras de cocaína y 240 libras de metanfetamina, según Chávez.
Refuerzo militar y caída en cruces ilegales
La respuesta estadounidense incluye un fuerte refuerzo en la frontera: 6,400 soldados del Ejército y 4,300 elementos de la Guardia Nacional de Texas están desplegados para blindar la zona.
Chávez subrayó que las políticas migratorias del expresidente Trump han provocado una caída del 71% en los cruces ilegales en su sector, pasando de 370 cruces diarios a solo 51.
En abril, se procesaron cerca de 3,000 migrantes en todo Estados Unidos, de los cuales 1,200 correspondieron únicamente al Valle del Río Grande, uno de los puntos más sensibles de la frontera.
El mensaje es claro: mientras los cárteles sofisticados aprovechan la tecnología para el crimen, las autoridades refuerzan las barreras tecnológicas, militares y legales para mantener el control fronterizo.