Canadá replica las tarifas impuestas por Donald Trump sobre el acero y el aluminio, y extiende los aranceles a otros productos fabricados en Estados Unidos.
Canadá (Marcrix, Noticias).- En una respuesta directa a las políticas comerciales de Donald Trump, Canadá ha anunciado nuevas tarifas de represalia por un valor de 21 mil millones de dólares estadounidenses sobre productos de Estados Unidos.
Esta medida, que entrará en vigor a partir del 13 de marzo, se centra en productos clave como el acero, el aluminio y otros artículos manufacturados en EE. UU.
El ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc, señaló que las tarifas impuestas por la administración de Trump, que incluyen un 25% de aranceles al acero y aluminio, son “injustificadas e injustificables”.
En respuesta, Ottawa ha igualado los aranceles dólar por dólar, con un impacto significativo sobre 12 mil 600 millones de dólares canadienses en acero, 3 mil millones en aluminio y otros productos por un valor de 14 mil 200 millones de dólares canadienses.
Este nuevo paquete de tarifas forma parte de una escalada comercial entre los dos países, después de que el presidente Trump impusiera aranceles, como medida para proteger la industria estadounidense, argumentando que estos ayudarían a crear empleos en las fábricas del país.
No obstante, Canadá y otros aliados han criticado la medida, advirtiendo que solo perjudicaría a los consumidores y dañaría las economías involucradas.
Por su parte, el gobierno de Canadá ha manifestado que las tarifas permanecerán hasta que Trump se comprometa a un “comercio libre y justo”, subrayando que continuará luchando contra lo que consideran una medida proteccionista perjudicial.
La respuesta de Canadá llega en un contexto de creciente tensión comercial, también reflejada en los comentarios de los líderes políticos.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Melanie Joly, ha reafirmado el compromiso de su país con la lucha contra estas tarifas y su disposición para plantear el tema en futuras reuniones internacionales.
El impacto de estas medidas se amplifica en el contexto de la relación económica entre ambos países, que sigue siendo una de las más grandes y complejas del mundo.
A medida que la guerra comercial avanza, las economías de Canadá y Estados Unidos enfrentarán un futuro incierto con posibles efectos negativos para los mercados y los consumidores de ambos países.
Con información de El Financiero.