La técnica ancestral de predicción del clima enfrenta desafíos debido a la creciente variabilidad causada por el cambio climático.
Playa del Carmen (Marcrix Noticias)- Las cabañuelas, una técnica ancestral para prever el comportamiento climático observando los primeros 12 días del año, están perdiendo efectividad frente a los efectos del cambio climático, según el meteorólogo Luis Antonio Morales Ocaña.
“Es muy difícil el uso de esta técnica porque el clima ahora es más errático. Sin embargo, sigue siendo valiosa, ya que representa un conocimiento ancestral que ofrece un panorama general del clima a lo largo del año”, comentó Morales Ocaña, especialista en Ciencias Atmósféricas.
La Real Academia Española define las cabañuelas como un “cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente”. Pese a su antigüedad y arraigo cultural, la práctica enfrenta retos debido al calentamiento global y a la creciente imprevisibilidad del clima.
Morales Ocaña señaló que el cambio climático no solo afecta esta técnica tradicional, sino también el comportamiento del clima en general. Según su análisis del 2024, septiembre fue el mes más caluroso, alcanzando 37.6 °C a la sombra y una sensación térmica de 54.9 °C. La temperatura más baja, de 15.2 °C, se registró en enero.
Los meses de abril a septiembre fueron los más calurosos del año, reflejando el impacto del calentamiento global. Además, el especialista alertó sobre las aguas cálidas del Mar Caribe, las cuales podrían intensificar la próxima temporada de huracanes.
Aunque la efectividad de las cabañuelas se ve afectada, Morales Ocaña destacó su valor como una herramienta para conectar con el conocimiento de generaciones pasadas. “Es algo muy bonito, nos ayuda a comprender el clima desde una perspectiva cultural y ancestral, pero es cierto que su utilidad ha disminuido frente al contexto actual del cambio climático”, concluyó.
El llamado es claro: además de preservar estas prácticas tradicionales, es necesario abordar el cambio climático de manera urgente para mitigar sus efectos en todos los aspectos de la vida, incluyendo los saberes ancestrales que forman parte de nuestra identidad cultural.