La Cumbre COP29, celebrada en Bakú, reveló que 2024 ha alcanzado una temperatura promedio récord de 1.54°C por encima de niveles preindustriales, estableciendo un preocupante hito climático.
El cambio climático ya es una realidad ineludible, según declaró la Cumbre del Clima COP29 en Bakú, Azerbaiyán. La capital, situada a orillas del Mar Caspio, se convirtió en el centro de atención mundial con las recientes revelaciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Los datos presentados indican que 2024 es el año más caluroso jamás registrado, con una temperatura promedio global de 1.54ºC sobre los niveles preindustriales, una cifra alarmante que refuerza la urgencia de combatir el cambio climático.
Un año récord que marca un hito climático
La Cumbre COP29 instó a acciones inmediatas tras el último informe de la OMM, el cual confirma un aumento sostenido de la temperatura mundial durante los primeros nueve meses del año. Este incremento ha sido impulsado tanto por el fenómeno climático de El Niño, que afecta las temperaturas globales, como por el continuo avance del calentamiento global.
Aumento sostenido y preocupaciones internacionales
Los líderes mundiales reunidos en Bakú han expresado su preocupación por la tendencia ascendente de las temperaturas, que en los últimos 16 meses ha mostrado un aumento ininterrumpido. En 2023 se rompió el récord de temperatura, y las proyecciones de 2024 ya lo superan, reflejando un panorama de emergencia climática.
La cumbre no solo busca analizar las causas de esta crisis, sino también promover soluciones concretas que mitiguen sus efectos antes de que los impactos del cambio climático se vuelvan irreversibles. Activistas presentes también subrayaron la importancia de redirigir los esfuerzos mundiales hacia soluciones de sostenibilidad y el cese de conflictos, advirtiendo que el cambio climático debe ser la prioridad en la agenda global.