La FGE de Quintana Roo detuvo a ocho presuntos integrantes de una célula delictiva que operaba en el sur del estado.
Chetumal, (Marcrix Noticias)— La Fiscalía General del Estado (FGE) informó la detención de Ramón Antonio “N”, identificado como objetivo prioritario del Atlas Delictivo de Quintana Roo y presunto generador de violencia en el sur de la entidad.
Su captura se realizó el pasado domingo 1 de junio durante un operativo conjunto del Grupo Interinstitucional, integrado por la FGE, el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, Policía Estatal y Seguridad Ciudadana Municipal. Las acciones se desplegaron tras un reporte de privación ilegal de la libertad en la colonia Barrio Bravo, en el municipio de Othón P. Blanco.
Al llegar al cruce de Josefa Ortiz de Domínguez y Chapultepec, elementos de seguridad fueron agredidos a tiros por presuntos delincuentes, lo que derivó en un enfrentamiento armado. Durante la confrontación, un agente resultó herido por impacto de bala y dos más sufrieron lesiones por un choque. Una de las víctimas secuestradas fue rescatada, y un agresor fue abatido.
Al día siguiente, con apoyo de tecnología de rastreo e inteligencia, se ubicó un inmueble en la colonia Adolfo López Mateos usado como presunta casa de seguridad, donde fue rescatada una segunda víctima. En el lugar se detuvo a seis sujetos, incluyendo a Ramón Antonio “N”, así como a Uriel “N”, Edgar Rafael “N”, Johan Assiel “N”, Ángel Alexander “N” y Christian “N”. Se les aseguró presunta droga para narcomenudeo.
En total, las autoridades decomisaron:
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8 armas largas calibre .223 mm
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2 armas largas calibre .762 mm
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1 escopeta y 3 armas cortas
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2 granadas
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Cargadores, cartuchos útiles y equipo táctico
Además, se incautó un vehículo presuntamente usado durante la privación de libertad.
Horas antes, en intervenciones independientes, la Policía Municipal había detenido a Ismael de Jesús “N” y Roger Alejandro “N”, sumando ocho personas puestas a disposición del Ministerio Público.
Ramón Antonio “N” enfrenta acusaciones por homicidio en grado de tentativa, privación ilegal de la libertad, narcomenudeo, robo y portación de armas de uso exclusivo del Ejército. Las autoridades estatales afirman que su célula delictiva operaba en Chetumal y zonas aledañas, realizando extorsiones, cobros de piso y ejecuciones.