Las autoridades de Costa Rica detuvieron este martes a un presunto narcotraficante colombiano buscado por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y a otras nueve personas, informó la policía judicial.
El colombiano de apellido Meléndez y 55 años de edad figura “dentro de la lista de los más buscados de la DEA [en la que] se ubica en la posición 50”, dijo a la prensa el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga.
Estamos hablando de un peso pesado” del narcotráfico en el océano Pacífico, agregó.
La organización que dirigía el colombiano, que “en apariencia se dedica al tráfico internacional de drogas y también a la legitimación de capitales”, fue golpeada con 23 allanamientos y 10 arrestos en diferentes partes del país.
Nacionalizado en Costa Rica por haberse casado con una costarricense, Meléndez será puesto a disposición de la Fiscalía para ser procesado en el país centroamericano, que no extradita a sus ciudadanos.
El Congreso de Costa Rica debate actualmente un proyecto de ley para retirar la nacionalidad obtenida por extranjeros que participen en actividades relacionadas con el crimen organizado o el narcotráfico. También se tramita una norma que permita la extradición de costarricenses solicitados por la justicia de otros países.
Además del cabecilla, dos gerentes bancarios y un tesorero del Banco de Costa Rica fueron aprehendidos por presuntamente legitimar capitales procedentes del narcotráfico.
Esta organización lo que hacía era importar desde Colombia la droga, almacenarla acá y después exportarla a través del puerto [caribeño] de Limón. Las ganancias que obtenían producto de esto las legitimaban a través del sistema bancario nacional”, afirmó Zúñiga.
En lo que va de 2024, Costa Rica ha decomisado 6.1 toneladas de cocaína. En 2023 se decomisaron 21.3 toneladas de esta droga, según datos del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
Con información de Agence France Presse.
N. de la R. El arresto de Meléndez en Costa Rica resalta un problema creciente en la región con respecto al narcotráfico. Costa Rica, aunque tradicionalmente no era un país conocido por ser un gran productor de drogas, ha experimentado un aumento considerable en las actividades de tráfico debido a su posición geográfica estratégica como puente entre los países productores de Sudamérica y los consumidores de Norteamérica y Europa. Con relación a la extradición, aunque Costa Rica no extradita a ciudadanos nacionales, el debate sobre la ley que permitiría quitar la nacionalidad a extranjeros involucrados en crímenes de narcotráfico o crimen organizado es significativo. Esta reforma podría facilitar la extradición de individuos como Meléndez a otros países donde son requeridos, por ejemplo, a Estados Unidos. El puerto de Limón, en el Caribe costarricense, ha sido identificado como un punto clave para la salida de drogas hacia el mercado internacional, dado que su infraestructura portuaria y la alta actividad comercial facilitan el tránsito de mercancías ilícitas junto a las legales. Los vínculos entre el narcotráfico y la legitimación de capitales a través del sistema bancario también son preocupantes, ya que implica la complicidad de actores financieros en la cadena delictiva. En cuanto a los decomisos de drogas, Costa Rica ha intensificado sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, lo cual se refleja en los datos recientes: en los primeros meses de 2024 ya se han decomisado 6,1 toneladas de cocaína, una cifra considerable en comparación con las 21,3 toneladas incautadas en todo el año 2023. Esto pone en perspectiva el volumen del problema en el país.