De las más de 3 mil alertas recibidas por los botones de pánico en un año, la mayoría fueron activadas por accidente, curiosidad o juegos.
Cancún (Marcrix, Noticias).- Los botones de pánico instalados en Cancún, con la finalidad de mejorar la seguridad pública, no están cumpliendo con su objetivo. Según el último reporte del Complejo de Seguridad Quintana Roo (C5), de noviembre de 2023 a octubre de 2024, se recibieron 3 mil 70 alertas, de las cuales solo el 1.5% fueron emergencias reales.
El 98.5% restante se activó por motivos ajenos a situaciones de riesgo, como curiosidad, accidentes o incluso como parte de juegos.
Durante el primer bimestre de 2024, el C5 recibió mil 835 alertas, pero ninguna correspondió a una emergencia real.
En el periodo de mayo a octubre de 2024, se registraron mil 235 alertas, de las cuales sólo 47 fueron identificadas como emergencias auténticas. Este patrón pone en evidencia que los ciudadanos no están utilizando el sistema de manera adecuada ni para su propósito original.
El desconocimiento sobre la ubicación y el funcionamiento de los botones, es una de las principales razones de su ineficacia.
Muchos ciudadanos no saben cómo acceder a los dispositivos de seguridad, lo que limita su efectividad en situaciones de emergencia. Además, la falta de promoción y campañas informativas ha contribuido a que la población no esté suficientemente capacitada sobre cómo y cuándo utilizar los botones de pánico.
A pesar de la instalación de los botones en puntos estratégicos de la ciudad, como paraderos de transporte público y zonas de alta incidencia delictiva, las autoridades no han llevado a cabo campañas de concientización ni de difusión sobre su funcionamiento.
En la opinión de varios ciudadanos, la mayoría de los cuales han sido víctimas de situaciones de inseguridad, la falta de información sobre los botones de pánico ha reducido la confianza en su utilidad.
Incluso aquellos que conocen su existencia aseguran no saber dónde están ubicados, ni cómo podrían ser utilizados en caso de emergencia. Además, algunos mencionan que en situaciones de peligro, los asaltantes actúan con rapidez, lo que deja poco tiempo para recurrir a este tipo de medidas de seguridad.
Algunos sectores de la población también han expresado desconfianza hacia las autoridades, lo que podría estar contribuyendo a la baja utilización de los botones de pánico.
En conclusión, aunque la iniciativa de los botones de pánico tiene el potencial de mejorar la seguridad en Cancún, su efectividad se ve comprometida por la falta de información, la baja utilización y la desconfianza en las autoridades.