En lo que va del año 2025, México ha registrado 45 muertes de bebés menores de un año por tos ferina, un aumento alarmante con respecto a 2024.
Ciudad de México (Marcrix Noticias) – La tos ferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa, ha cobrado la vida de 45 bebés menores de un año en México durante los primeros meses de 2025, según el último boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud. Este dato refleja un incremento preocupante respecto al mismo periodo de 2024, cuando no se reportaron muertes infantiles por esta causa.
El 91% de las víctimas mortales eran bebés menores de seis meses, y el 57.8% de los fallecidos eran niñas. En todos los casos reportados, los bebés carecían de antecedentes de vacunación, lo que subraya la importancia de la inmunización temprana.
La enfermedad ha afectado principalmente a los estados de Puebla, Campeche, Chiapas, Jalisco y San Luis Potosí, que han sido identificados como los más afectados por la alta letalidad de la tos ferina. Hasta la Semana Epidemiológica 15 de 2025, se han notificado 2,772 casos probables y 749 casos confirmados, lo que representa una incidencia nacional de 0.56 casos por cada 100,000 habitantes.
Un aumento alarmante
En comparación con el cierre preliminar de 2024, cuando se documentaron 32 defunciones por tos ferina (incluidos adultos), este aumento de muertes infantiles es notable y ha generado preocupación entre las autoridades de salud.
Llamado urgente a reforzar la vacunación
La Secretaría de Salud, bajo la administración de David Kershenobich Stalnikowitz y el gobierno de Claudia Sheinbaum, ha emitido un llamado urgente a reforzar las campañas de vacunación infantil en todo el país, particularmente en las zonas más vulnerables. En especial, se recomienda intensificar la inmunización en áreas con alta movilidad poblacional, como corredores migrantes, zonas turísticas y municipios fronterizos.
Además, se ha propuesto reforzar la vacunación peridomiciliaria (en los hogares cercanos a los casos confirmados) como una estrategia clave para prevenir la propagación de la enfermedad.