El calor en Quintana Roo ha provocado un aumento en los avistamientos de alacranes en las casas, resultando en picaduras y algunas intoxicaciones en la población.

Cancún (Marcrix Noticias)-El estado de Quintana Roo ha experimentado un incremento en los encuentros con alacranes en los hogares, especialmente durante los meses de calor. Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), desde enero hasta abril de 2024 se han registrado más de 43 intoxicaciones por picaduras de alacrán en la región.

El biólogo Roberto Rojo García explicó que el calor y el inicio de las lluvias son factores que provocan que estos insectos busquen refugio y alimento en las viviendas, lo que aumenta la probabilidad de encuentros con personas. Aclaró que los humanos están invadiendo su hábitat al adentrarse en la selva, y no al revés.

Durante los meses de calor, los alacranes son más visibles ya que buscan sobrevivir y refugiarse, mientras que durante la temporada de lluvias se reproducen y se alimentan, estando más activos. Sin embargo, debido al hábitat de Quintana Roo, los encuentros con alacranes son comunes a lo largo del año.

No existe un método infalible para alejar a los alacranes de las viviendas, pero se recomienda colocar barreras físicas como protectores en las puertas y ventanas, y mantener la casa limpia. Rojo García señaló que los alacranes buscan comida y agua en las casas, no atacar a las personas, ya que su dieta consiste en insectos más pequeños como cucarachas y grillos.

En caso de una picadura, los síntomas pueden incluir dolor y enrojecimiento leve de la piel. Aunque en casos raros pueden producirse reacciones alérgicas más graves, los alacranes de Quintana Roo no representan un riesgo grave para la salud humana.

Rojo García concluyó que en Quintana Roo existen alrededor de seis o siete especies de alacranes, pero ninguna de ellas representa un peligro médico significativo. La población debe mantener la calma y, en caso de encontrar un alacrán, se recomienda reubicarlo en la vegetación.

Según el Sinave, hasta abril de 2023 se habían reportado al menos 41 atenciones por picaduras de alacrán, lo que sugiere un aumento en los encuentros con estos insectos en la región.

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