El alumno y el profesor ya presentaron denuncias penales ante la Procuraduría de Justicia y además el caso fue turnado al Consejo Académico de la universidad.
Tulancingo, Hidalgo (Marcrix Noticias).– Un alumno de la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT) golpeó a su profesor dentro del salón de clases, luego de acusarlo de ejercer bullying de manera constante en su contra.
La agresión fue captada en video y rápidamente se viralizó en redes sociales, generando polémica y reacciones divididas sobre el caso. Tanto el alumno como el docente ya presentaron denuncias penales ante la Procuraduría General de Justicia del estado.
En el video, que dura cerca de 50 segundos, se observa al estudiante identificado como Manuel ‘N’, de la licenciatura en Comercio Internacional y Aduanas, encarando al profesor Ángel ‘R’ con gritos y golpes.
“Vuélvete a burlar de mí”, se escucha decir al joven antes de propinarle un puñetazo y una patada, mientras compañeros observan sin intervenir directamente. Algunos estudiantes le piden que se detenga y que acuda a la dirección, pero la violencia continúa hasta que el maestro cae al suelo.
De acuerdo con testimonios, Manuel asegura que ha sido víctima de hostigamiento, amenazas y humillaciones por parte del docente, a pesar de mantener un promedio de 9.5 en la materia.
Señala que era ignorado en clase, se le prohibía participar y constantemente era objeto de burlas, como cuando el maestro decía: “Vamos a participar, menos Manuel” o “Manuel, si quieres el 10, conmigo no lo vas a lograr”.
Estas situaciones habrían escalado luego de que el alumno faltara a clase el 24 de julio y el profesor le negara el derecho a presentar examen.
El conflicto no sólo quedó en el aula. Tras la agresión, Manuel ‘N’, presentó una denuncia penal por violencia ante el Ministerio Público, y su familia aportará pruebas que, aseguran, documentan el acoso sistemático del que fue objeto. Por su parte, el docente también presentó una denuncia por amenazas y lesiones, aunque se confirmó que sus heridas fueron menores.
Este incidente puso en evidencia otros señalamientos dentro de la universidad. Se reveló que existían quejas formales por comportamientos similares de otros profesores y funcionarios de la UPT, incluidos el director del área económico-administrativa, Marco Escamilla, así como Gabriel Rojas, Noé de Jesús y Ángel Pérez.
Al parecer, el rector Felipe Olimpo Durán ya estaba al tanto de estas quejas, pero no actuó oportunamente, lo que permitió que el problema se agravara.
La UPT informó que el caso fue turnado al Consejo Académico, para su análisis y eventual sanción, en apego a los protocolos institucionales. También se dio a conocer que el maestro fue separado temporalmente de su cargo mientras se desarrollan las investigaciones.
La universidad ofreció acompañamiento psicológico y asesoría legal a quienes lo necesiten, al tiempo que reiteró su rechazo a cualquier forma de violencia dentro de su comunidad académica.
El caso continúa generando debate en redes sociales y medios de comunicación, donde muchos exigen una investigación imparcial que garantice justicia, tanto para el alumno como para el docente.