Ambientalistas denuncian que una empresa busca desmontar 59 hectáreas de selva donde se ha documentado recientemente la presencia de jaguares y otras especies en peligro.
Playa del Carmen (Marcrix Noticias)-En las últimas semanas se ha documentado la presencia de jaguares en terrenos ejidales ubicados a un costado del parque natural Río Secreto, en Playa del Carmen, donde la empresa Global Construmining & Energy Projects, de origen zacatecano, ha solicitado permisos federales para desmontar 59 hectáreas de selva con el objetivo de construir plataformas industriales para almacenamiento de materiales de construcción.
El presidente de la asociación civil Jaguar Wildlife Center, Raúl Padilla Borja, exhortó a las autoridades a negar el cambio de uso de suelo, argumentando la gran biodiversidad del sitio, así como la existencia de cuevas con agua dulce y evidencia reciente de fauna silvestre en peligro, como el jaguar (Panthera onca).
“Los jaguares no han dejado de circular por el lugar. Tenemos imágenes captadas con cámaras trampa en las últimas dos semanas. Incluso un jaguar macho fue registrado recientemente”, explicó Padilla.
El activista detalló que desde hace años se lleva a cabo un monitoreo sistemático en la zona, donde también se han avistado pumas, ocelotes, monos araña, hocofaisanes y pavos de monte, todas especies de alto valor para la conservación.
El trámite de cambio de uso de suelo fue ingresado la semana pasada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mediante un Estudio Técnico Justificativo, pero ha generado una creciente preocupación entre colectivos ambientales debido a que los terrenos colindan con el Área de Conservación de Flora y Fauna recientemente decretada en Felipe Carrillo Puerto, y que incluye predios anteriormente ocupados por la minera estadounidense Calica.
Padilla Borja advirtió que las amenazas al jaguar en México están estrechamente ligadas a la fragmentación del hábitat, el cambio de uso de suelo, y las actividades industriales, agrícolas y ganaderas, por lo que cualquier intervención en zonas críticas puede afectar severamente la viabilidad de esta especie emblemática.
Diversas organizaciones han comenzado a movilizarse para exigir que se respeten los ecosistemas de la región y que no se otorguen permisos que pongan en riesgo a la fauna silvestre y los sistemas kársticos únicos del Caribe mexicano.