No intervención es el principio que México defiende frente al conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, sin que ello afecte la relación bilateral con Trump.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- No intervención es el eje de la postura del Gobierno de México ante el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, aseguró este jueves la presidenta Claudia Sheinbaum, al subrayar que dicho posicionamiento no debe tener impacto en la relación diplomática y de cooperación que México mantiene con el gobierno del presidente Donald Trump.
Durante su conferencia matutina, la mandataria señaló que la política exterior mexicana se rige por principios constitucionales y no por coyunturas políticas, por lo que rechazó cualquier forma de intervención extranjera en asuntos internos de otros países, independientemente del contexto regional o internacional.
Sheinbaum precisó que su postura no está vinculada únicamente a la actual tensión entre Estados Unidos y Venezuela, ni a la estrategia del expresidente Donald Trump en materia de combate al narcotráfico, sino a una visión histórica de México a favor de la solución pacífica de los conflictos.
En ese sentido, reiteró que existen mecanismos multilaterales, particularmente a través de Naciones Unidas, para atender disputas internacionales, y sostuvo que cualquier salida debe construirse con la participación de todas las partes involucradas y bajo el marco del derecho internacional.
Las declaraciones se producen después de que México ofreciera su territorio como sede para eventuales negociaciones y llamara a la ONU a asumir un papel activo, lo que colocó al país en una posición relevante dentro del escenario diplomático entre Washington y Caracas.
El conflicto se intensificó esta semana luego de que Donald Trump ordenara el “bloqueo total” de petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, una medida que refuerza la presión económica sobre el gobierno de Nicolás Maduro y evidencia el interés estratégico de Estados Unidos en el sector energético del país sudamericano.
Sheinbaum calificó como “gravísimo” que México respaldara una intervención, al señalar que ello implicaría una violación directa a la Constitución, y consideró que el respeto a la soberanía debería ser un principio compartido por todas las naciones, incluidas las de América Latina.
La presidenta también hizo referencia a posturas distintas dentro de la región, como la expresada por el presidente electo de Chile, Antonio Kast, y reiteró que México mantendrá una política exterior basada en la no intervención y el diálogo, tanto en el continente como con países de otras regiones.
El trasfondo del conflicto incluye la declaratoria de Washington, en noviembre pasado, que catalogó a Maduro y a miembros de su gobierno como terroristas, al vincularlos con el llamado Cartel de los Soles, una acusación que fue rechazada por Venezuela, que la consideró un intento de justificar una intervención militar.
A este escenario se suma el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, con una importante flota naval y miles de soldados, así como operaciones contra presuntas rutas del narcotráfico, lo que ha elevado la tensión regional y refuerza el llamado de México a privilegiar la vía diplomática y multilateral.