La educación indígena en Yucatán continúa marcada por carencias de infraestructura, falta de materiales didácticos y brechas culturales que afectan el aprendizaje de niñas y niños mayas
Yucatán (Marcrix Noticias).- La educación indígena en Yucatán sigue enfrentando desafíos estructurales en comunidades de pueblos mayas, donde la falta de infraestructura adecuada, la escasez de recursos pedagógicos y las limitaciones en conectividad dificultan el acceso a una formación de calidad para miles de estudiantes en zonas rurales del estado.
De acuerdo con lo documentado, muchas escuelas ubicadas en comisarías y localidades alejadas operan con aulas deterioradas, carencia de mobiliario básico y ausencia de materiales didácticos suficientes, lo que obliga a los alumnos a recorrer largas distancias para poder acudir a clases de manera regular. Esta situación afecta principalmente a la población infantil de origen maya.
Otro de los obstáculos centrales es la brecha cultural y lingüística que persiste dentro del modelo educativo. Aunque existe un enfoque de enseñanza bilingüe, en la práctica los contenidos no siempre reflejan la cosmovisión, tradiciones y formas de vida de las comunidades mayas, lo que genera desinterés entre los estudiantes y eleva el riesgo de abandono escolar.
A ello se suma la falta de acceso a tecnología y conectividad digital en numerosas localidades, lo que limita el uso de plataformas educativas y restringe las oportunidades de aprendizaje a distancia. La ausencia de internet estable y de dispositivos adecuados profundiza las desigualdades entre las zonas urbanas y las comunidades indígenas rurales.
Pese a estos retos, organizaciones civiles, docentes y familias han impulsado proyectos comunitarios para fortalecer la permanencia escolar y preservar la lengua maya. No obstante, padres de familia y maestros han señalado la necesidad de una mayor inversión pública y de políticas educativas más focalizadas que permitan que la educación indígena deje de ser una promesa y se convierta en un derecho efectivo para la niñez de Yucatán.