Fátima Bosch solicitó el registro de su nombre como marca ante el IMPI, sumándose a la tendencia de las reinas de belleza mexicanas para ligar su imagen a negocios lucrativos.
México (Marcrix Noticias)-La solicitud de registro de marca por parte de Fátima Bosch, la nueva Miss Universo, ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), demuestra la tendencia entre las participantes en concursos de belleza de capitalizar su nombre. Anteriores reinas mexicanas ya cuentan con sus propios registros desde hace años, buscando la explotación legal de su imagen en rubros como joyería y perfumería, institutos de enseñanza, servicios de entretenimiento y actividades deportivas.
El registro de marca no es un fenómeno aislado, sino una estrategia de negocio que busca proteger el nombre y la imagen de las ganadoras para su uso comercial.
Lupita Jones: La pionera con múltiples registros
Lupita Jones, la primera Miss Universo mexicana, obtenida hace más de 30 años, es la que ostenta la mayor cantidad de registros ante el IMPI, con 14 marcas solicitadas a lo largo de su carrera, aunque varias han caducado. La bajacaliforniana tiene vigentes derechos para la explotación legal en jabones, perfumería, aceites esenciales, cosméticos y lociones para el cabello. Actualmente, tiene activo un registro llamado Instituto by Lupita Jones Empodera tu Imagen, cuya vigencia expirará en 2028.
Otros casos notables en el gremio de la belleza
- Ximena Navarrete, también ex Miss Universo, cuenta con un registro enfocado en el área de educación; servicios de entretenimiento; y actividades deportivas y culturales.
- Jacqueline Bracamontes, conductora y actriz que participó en el certamen mundial, ha registrado la marca de joyería Jacky y Jacqueline Bracamontes. También tiene registros para el uso de su nombre en productos de perfumería, cosméticos y aparatos e instrumentos científicos.
- Andrea Meza, Miss Universo 2020, tiene un registro vigente hasta 2030que abarca prendas de vestir, servicios de publicidad y marketing, y conferencias relacionadas con la educación y el entrenamiento deportivo con fines de caridad.
Un caso especial es el de Sofía Aragón, segundo lugar en Miss Universo, quien no figura en los archivos del IMPI.
La solicitud de Fátima Bosch confirma que las reinas de belleza mexicanas buscan asegurar el control legal de su imagen para futuros emprendimientos, ligando su fama a una amplia gama de productos y servicios comerciales.
