Mientras una parte de la población celebra el acuerdo entre Israel y Hamás, los ataques aéreos y la devastación continúan en el enclave palestino.
Gaza (Marcrix Noticias).– El anuncio de la firma del plan de paz entre Israel y Hamás se conoció alrededor de las dos de la madrugada, cuando la mayor parte de los habitantes de la Franja dormía. En algunas zonas hubo celebraciones espontáneas, pero los bombardeos persistieron en distintos puntos del territorio costero, donde el ruido de las explosiones acompañó el amanecer.
El reportero Hani Mahmoud, de la cadena catarí Al Jazeera, relató desde Zawayda, en el centro de la Franja, que “mucha gente no tiene electricidad ni acceso a Internet, así que no oigo ninguna reacción sobre la firma del acuerdo”. Añadió que la noche anterior “estuvo más tranquila, sin drones de fondo”, lo que dio un respiro a la población. “Es un momento histórico y, a título personal, un gran alivio. La gente estará emocionada y muy feliz. Pero veremos qué pasa en las próximas horas”, afirmó.
La televisora rusa mostró imágenes de festejos en Jan Yunis, aunque en la misma ciudad y en la capital de Gaza continuaron los ataques aéreos, según reportes de Al Jazeera. “En las últimas 24 horas, muchos de estos edificios que una vez estuvieron en pie, barrios vibrantes y calles comerciales, fueron diezmados por el ataque en curso”, escribió el periodista Hani Mahmoud en el portal de la cadena.
De acuerdo con fuentes médicas locales, al menos diez palestinos murieron y 61 resultaron heridos en las horas previas al acuerdo. La cifra de muertos desde el inicio de la guerra asciende ya a 67 mil 183, mientras que los heridos suman 169 mil 841.
Organizaciones humanitarias como Médicos del Mundo, Acción contra el Hambre y Médicos Sin Fronteras (MSF) denunciaron las condiciones sanitarias “catastróficas” en el enclave y alertaron sobre el aumento drástico de la desnutrición infantil.
La directora de MSF Francia, Claire Magone, quien acaba de regresar de Gaza, afirmó que el territorio es un lugar donde “la muerte asedia y golpea a cualquiera”. En declaraciones a Le Monde, describió cómo sus equipos atendían a los pacientes “mientras se acercaban los tanques, los drones volaban sobre los barrios y se cortaba el agua”.
Por su parte, Médicos del Mundo acusó a Tel Aviv de obstruir sistemáticamente el acceso de las mujeres a la atención sanitaria sexual y reproductiva. La médica Israa Saleh aseguró que “algunas mujeres dan a luz en refugios superpoblados, sin anestesia ni medicación, a veces obligadas a cortar su propio cordón umbilical bajo fuego”. La organización también reportó un incremento de las infecciones genitales y de los abortos espontáneos debido a la falta de agua potable y productos de higiene.
En Cisjordania reocupada, periodistas palestinos y líderes comunitarios marcharon con ataúdes vacíos que llevaban los nombres y fotografías de los comunicadores asesinados desde el inicio del conflicto. “Cada uno de ellos tenía su propia historia”, dijo Nasser Abu Baker, presidente del Sindicato de Periodistas Palestinos.