El decreto del Ministerio de Educación prohíbe el uso de expresiones como “amigue”, “compañere” o “niñe” en escuelas y documentos oficiales.
San Salvador (Marcrix Noticias).– El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, decretó la prohibición del uso de lenguaje inclusivo en escuelas y centros educativos del país, medida que será obligatoria a nivel nacional y que también aplicará en dependencias oficiales.
La resolución fue emitida este jueves 2 de octubre por la ministra de Educación, Ciencia y Tecnología, Karla Trigueros, quien detalló que la medida busca “garantizar el buen uso del idioma español, consolidar una comunicación clara y uniforme, y proteger a la niñez y adolescencia de injerencias ideológicas”.
El decreto establece que a partir de ahora queda prohibido el uso de términos como “amigue”, “compañere”, “niñe”, “alumn@”, “nosotrxs” o “jóvenxs”, considerados deformaciones lingüísticas, así como expresiones de desdoblamiento como “todos y todas”. En su lugar, se deberá utilizar el masculino genérico reconocido por la Real Academia Española.
Además, la restricción no solo se aplicará en el ámbito escolar, sino también en documentos administrativos, circulares, correspondencia y cualquier material educativo o comunicación formal elaborada por el gobierno salvadoreño.
“Con esta medida de estricto cumplimiento a nivel nacional, garantizamos el buen uso de nuestro idioma en todo material y contenido, además de proteger a la primera infancia, niñez y adolescencia de injerencias ideológicas que afecten su desarrollo integral”, señaló la ministra Karla Trigueros en un comunicado difundido en redes sociales.
Desde hoy queda prohibido el mal llamado “lenguaje inclusivo” en todos los centros educativos públicos de nuestro país. https://t.co/4JXb9ez3yC
— Nayib Bukele (@nayibbukele) October 3, 2025
El anuncio generó reacciones inmediatas en distintos sectores. Mientras algunos respaldan la decisión al considerar que preserva la unidad lingüística, otros la critican por considerar que limita la libertad de expresión y excluye a quienes utilizan el lenguaje inclusivo como herramienta de visibilización de género.
Con esta medida, El Salvador se suma a otros países de América Latina que han establecido restricciones al uso del lenguaje inclusivo en ámbitos educativos y gubernamentales, en medio de un debate sobre su pertinencia y alcances sociales.