El FBI investiga el hecho como un acto de violencia selectiva; se hallaron explosivos improvisados en el lugar.
Grand Blanc, Míchigan (Marcrix Noticias).- La ciudad de Grand Blanc se encuentra conmocionada tras el tiroteo ocurrido la mañana del domingo en una iglesia mormona, que dejó un saldo de cinco personas muertas —incluido el agresor— y ocho más heridas. La tragedia tuvo lugar en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, donde al momento del ataque “cientos de personas” participaban en un servicio religioso, según informó la Policía local.
El presunto autor del ataque fue identificado como Thomas Jacob Sanford, un exmilitar de 38 años originario de Burton, Míchigan. Sanford, quien sirvió en la Marina entre 2004 y 2008 como mecánico, irrumpió en el templo alrededor de las 10:25 de la mañana, estrellando su vehículo contra la entrada principal. Posteriormente, abrió fuego con un rifle de asalto y provocó un incendio en el edificio.
Según las autoridades, dos de las víctimas fueron halladas sin vida dentro del templo. El tiroteo dejó un total de cuatro civiles muertos por heridas de bala, mientras que Sanford falleció en un enfrentamiento con dos agentes de policía apenas ocho minutos después de iniciar el ataque. La Policía reportó también el hallazgo de tres dispositivos explosivos improvisados dentro del lugar.
El jefe de Policía de Grand Blanc, William Renye, detalló en conferencia de prensa que el FBI ha asumido el liderazgo de la investigación, calificando el tiroteo como un “acto de violencia selectiva”, aunque no se han revelado los posibles motivos del agresor.
Paralelamente, la Policía estatal ha estado respondiendo a varias amenazas de bomba en distintos puntos de la comunidad, algunas de ellas dirigidas también a iglesias. Hasta ahora, todas han sido descartadas como falsas alarmas.
Sanford, quien recibió varias condecoraciones militares durante su servicio —entre ellas la Medalla de la Campaña de Irak y la de Buena Conducta de la Marina—, no tenía antecedentes penales conocidos. Las autoridades aún trabajan para esclarecer si actuó solo o si hubo algún tipo de planificación previa o apoyo externo.
Las investigaciones continúan y se espera que en los próximos días se ofrezcan más detalles sobre este violento episodio que ha sacudido a la comunidad de Grand Blanc.