El expresidente Jair Bolsonaro se convirtió este jueves en el primer mandatario de Brasil condenado por intentar subvertir la democracia mediante un golpe de Estado
Ciudad de México. (Marcrix Noticias).- Jair Bolsonaro fue declarado culpable por el Supremo Tribunal Federal de Brasil tras la mayoría alcanzada en la Primera Sala con el voto de la magistrada Cármen Lúcia Antunes, quien respaldó la acusación de que el exmandatario ultraderechista intentó derrocar a Luiz Inácio Lula da Silva mediante un golpe de Estado en 2023. La resolución lo convierte en el primer expresidente brasileño condenado por un delito de esta magnitud en la historia reciente del país.

La jueza coincidió con los magistrados Alexandre de Moraes y Flavio Dino al señalar que existieron pruebas suficientes para responsabilizar a Bolsonaro y a siete de sus aliados de cinco delitos graves: abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal armada, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado. De confirmarse la sentencia final, el expresidente podría enfrentar una condena máxima de 40 años de prisión.
Bolsonaro, quien actualmente cumple arresto domiciliario, fue vinculado directamente a los planes golpistas y a los disturbios del 8 de enero de 2023. Sin embargo, el magistrado Luiz Fux se pronunció en contra de la condena al alegar falta de pruebas directas, solicitando su absolución. El fallo definitivo será proclamado por Cristiano Zanin, presidente de la Primera Sala, aunque ya no es determinante tras la mayoría alcanzada de tres votos contra uno.
La magistrada Antunes subrayó que las evidencias demuestran que desde 2021 un grupo encabezado por Bolsonaro buscó restringir poderes del Estado, debilitar al Poder Judicial y destituir al Gobierno legítimo. “Quería dañar el alma de la República”, afirmó durante la audiencia, reforzando la tesis de que hubo un plan sistemático para socavar la democracia brasileña.
El caso trasciende las fronteras, pues se espera la reacción del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en meses anteriores intentó sin éxito intervenir para frenar el proceso judicial contra su aliado. Incluso impuso aranceles de hasta 50 por ciento a productos brasileños, una medida que amenaza con escalar la tensión política y económica entre ambas naciones tras el histórico fallo del Supremo.
