El Congreso de Perú votará por declarar persona no grata a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- Tras aceptar la iniciativa los diputados del Congreso de Perú y mantener en análisis por la que se declara “persona no grata” a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, esta contestó que “no le importa” y sostiene sus dichos.
En la conferencia de Prensa, La Mañanera del Pueblo, Claudia Sheinbaum contestó este martes, al Congreso de Perú que: “No importa, nosotros mantenemos el mismo criterio”. La presidenta mexicana se ha referido a la situación de Pedro Castillo, quien fue presidente del país y está preso desde 2022, acusado de un autogolpe de Estado.
“Desde nuestro punto de vista, vivió un golpe de Estado, y me solidaricé con él. Eso fue lo que hice“, ha remarcado la mandataria, que se ha referido a Castillo como el ”presidente legítimo” de Perú.
Claudia Sheinbaum ha rechazado, como aduce la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, que sus palabras sean una injerencia a la soberanía del país: “No es una agresión”.
Una fotografía ha sido capaz de reavivar el conflicto entre los dos países, que llevaba latente desde el 2022.
El pasado 29 de agosto, la presidenta mexicana subió a su perfil de X una imagen, en Palacio Nacional, junto a Guido Croxatto, abogado de Pedro Castillo.
La presidenta Claudia Sheinbaum definía al mandatario como “injustamente encarcelado en el Perú“ y añadía: ”En nombre de México, expreso mi más profunda solidaridad con él y su familia, porque sabemos que su situación no sólo es un caso personal, sino un grave precedente de persecución política y discriminación en nuestra región”.
Además pedía a la ONU que actuara con “decisión” para garantizar los derechos humanos: “La libertad de Pedro Castillo es también la defensa de la democracia y de la dignidad de nuestros pueblos”.
Todo el mensaje se tomó como una provocación en Perú, donde Pedro Castillo afronta un juicio por haber anunciado la disolución del Congreso y decretado un Gobierno de excepción, que duró solo unas horas, el 7 de diciembre de 2022.
El expresidente trató esa noche de pedir asilo a la embajada de México, pero fue detenido antes de llegar ahí.
Sigue preso desde entonces, acusado de rebelión, abuso de autoridad y perturbación a la tranquilidad pública, delitos por los que la Fiscalía peruana pide para él 34 años de cárcel.
Información de El País.