Habitantes de Glenfinnan denuncian daños y suciedad causada por turistas durante visitas al lugar icónico de la saga.

Escocia (Marcrix Noticias)-Lo que para los fanáticos de Harry Potter es un viaje mágico, para los habitantes de Glenfinnan se ha convertido en una pesadilla terrenal. El viaducto escocés inmortalizado como el paso del Expreso de Hogwarts está recibiendo tal avalancha de visitantes que la infraestructura del pequeño pueblo no da abasto.

El histórico puente, construido en honor al levantamiento jacobita de 1745, triplicó sus visitas desde el estreno de la saga, según reportó STV News.

Detrás de las selfies y la nostalgia mágica se esconde un problema cada vez más serio. (Foto: Getty Images)

Detrás de las selfies y la nostalgia mágica se esconde un problema cada vez más serio. (Foto: Getty Images)

Hoy es un santuario para los “potterheads” que esperan ver al tren Jacobite cruzar sus 21 arcos, recreando la escena de las películas. Sin embargo, detrás de las selfies y la nostalgia mágica se esconde un problema cada vez más serio.

Turistas en exceso, carreteras saturadas y basura inesperada

Los residentes denuncian que la llamada “manía Harry Potter” ha desbordado los límites del pueblo: estacionamientos improvisados en las orillas de la carretera, embotellamientos en vías rurales estrechas y, en casos extremos, turistas descargando baños químicos en desagües frente a viviendas.

“He visto vehículos vaciando sus baños químicos en nuestros desagües frente a las casas. Son heces humanas que se arrojan a un drenaje de agua dulce”, advirtió Robin Pettigrew, residente de Lochcarron desde hace 20 años.

“Esto no tiene relación con acampar en vehículos, así que se necesita una discusión más profunda sobre cómo adaptar el turismo al presente”.

Hege Hernes, curador del Museo de la Estación de Glenfinnan, describe la situación como un “tournami”.

“No hay suficiente espacio. Si todos vienen en coche o en el mismo tren, simplemente no habrá lugar”.

Medio millón de turistas visitaron Glenfinnan en 2023, una cifra descomunal para una aldea con apenas 150 habitantes. (Foto: Getty Images)

Medio millón de turistas visitaron Glenfinnan en 2023, una cifra descomunal para una aldea con apenas 150 habitantes. (Foto: Getty Images)

De la magia a la tensión

La presión no solo se mide en carreteras congestionadas. La Dra. Adele Doran, académica de la Universidad Sheffield Hallam, calculó que medio millón de turistas visitaron Glenfinnan en 2023, una cifra descomunal para una aldea con apenas 150 habitantes.

“Las carreteras se bloqueaban por completo y, como muchas carreteras rurales en Escocia, ya eran muy estrechas. “Han usado los espacios de paso como estacionamiento”, lamentó. “Así que los locales no podían ir a ningún lado. Cuando el pueblo es tan pequeño, la gente no puede ni ir a la tienda ni acudir a sus citas médicas”.

La tensión ha escalado al punto de que el personal del sitio utiliza cámaras corporales para protegerse.

“En el pasado nos han conducido los autos encima. Hemos sufrido abusos verbales. Por eso ahora usamos cámaras corporales”, confesó Jennifer Northcote, del National Trust for Scotland.

En busca de soluciones

A pesar del caos, algunos expertos consideran que la clave no es frenar el turismo, sino gestionarlo mejor.

“No podemos retroceder en el tiempo, así que lo que necesitamos es trabajar juntos en soluciones para minimizar el impacto de los visitantes en la comunidad local y dar a todos una gran experiencia en Glenfinnan”, señaló Emily Bryce, del National Trust.

Con información de New York Post

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