Donald Trump ha descrito el encuentro como una “reunión de tanteo” para medir la disposición de Moscú a negociar un alto el fuego.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-La esperada cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, se celebrará este jueves en Alaska y podría convertirse en un punto de inflexión tanto para la guerra en Ucrania como para la peculiar relación entre ambos líderes.
Trump, quien en el pasado ha elogiado a Putin calificándolo de “bastante inteligente” por la invasión de Ucrania, ha endurecido su discurso en los últimos meses. El republicano ha expresado frustración con el líder ruso y amenazado con imponer más sanciones, aunque describe el encuentro como una “reunión de tanteo” para medir la disposición de Moscú a negociar un alto el fuego. También advirtió sobre “consecuencias muy severas” si Putin no acepta poner fin al conflicto.
Desde el Kremlin, la cumbre se ve como una oportunidad para recomponer la relación con Trump, romper el aislamiento internacional y buscar un acercamiento con Washington tras más de tres años de guerra. Se ha insistido en la voluntad de reconstruir los lazos bilaterales ahora que el republicano ha regresado a la Casa Blanca.
La exclusión del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha generado críticas. Ian Kelly, exembajador estadounidense en Georgia, calificó la decisión de Trump como “un error colosal”, argumentando que no era necesario invitar a Putin a territorio estadounidense para conocer sus exigencias.
En contraste, aliados cercanos a Trump, como el senador republicano Lindsey Graham, se mostraron optimistas: “Tengo toda la confianza del mundo en que el presidente va a reunirse con Putin desde una posición de fuerza, va a velar por Europa y las necesidades de Ucrania para terminar esta guerra con honor”, afirmó.
La cumbre en Alaska se perfila como un momento decisivo que podría marcar el rumbo de la guerra en Ucrania y redefinir el equilibrio de poder entre Washington y Moscú.