La Diócesis de Tepic restringió totalmente las funciones de Carlos Arturo Cancelado Velasco, quien se encuentra ilocalizable desde 2022.
Tepic (Marcrix Noticias).– El sacerdote Carlos Arturo Cancelado Velasco, fue suspendido de toda función ministerial por la Diócesis de Tepic, luego de que desde octubre de 2022 abandonara sin autorización la parroquia de San Pedro Apóstol en Mexcaltitán y hasta el día de hoy se desconozca su paradero.
El decreto fue firmado el 5 de agosto por el obispo Luis Artemio Flores Calzada, quien detalló que el clérigo se encuentra sustraído de la autoridad eclesiástica, lo cual representa una falta canónica grave conforme al canon 1392 del Código de Derecho Canónico.
“El Padre Carlos Arturo Cancelado Velasco abandonó la parroquia y actualmente se encuentra ilocalizable y sustraído de la autoridad de su Obispo”, señala el documento, en el que se decreta la suspensión de todas sus facultades como sacerdote, incluyendo la predicación, la administración de sacramentos y la realización de sacramentales.
Asimismo, advirtió a los fieles que no deben buscar ningún tipo de servicio religioso por parte de él.
En entrevista, el obispo Flores Calzada confirmó que fue la familia del sacerdote quien informó a la Iglesia sobre una supuesta enfermedad del clérigo en octubre de 2022, pero a la fecha no se tiene ninguna información certera sobre su estado de salud o ubicación actual.
De forma extraoficial, trascendió que Cancelado Velasco estaría bajo investigación por presuntos delitos sexuales, aunque ni la Fiscalía General de Nayarit ni la Iglesia han emitido declaraciones públicas al respecto.
También se le ha relacionado con supuestas prácticas de exorcismo. En 2013, el blog “Unción Católica y Profética” lo mencionó como “sacerdote exorcista”, aunque no existe documentación oficial que avale tal designación por parte de la Diócesis de Tepic.
El decreto que oficializa su suspensión quedó registrado bajo el protocolo 17/10/2022 CANCELADO VELASCO y fue notificado a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB).
Hasta ahora, el paradero del sacerdote sigue siendo desconocido y no hay avances públicos sobre posibles denuncias o procesos legales en su contra.
Con información de El Financiero.