El conflicto armado en la frontera común se agrava; la ONU y ASEAN piden un alto al fuego inmediato y denuncian posible uso de municiones prohibidas.
Tailandia (Marcrix Noticias)-Los enfrentamientos armados entre Tailandia y Camboya alcanzaron este sábado su tercer día consecutivo, dejando al menos 33 muertos, decenas de heridos y más de 168 mil desplazados. La tensión se disparó tras la explosión de una mina terrestre que hirió a cinco soldados tailandeses el pasado 24 de julio.
Desde entonces, los combates se han extendido a varias aldeas fronterizas con intercambios de fuego de artillería y armas ligeras. Ambas naciones se acusan mutuamente de provocar el conflicto, mientras la comunidad internacional exige contención y solución diplomática.
Intercambio de acusaciones y alerta naval
El Ministerio de Defensa de Camboya acusó a Tailandia de lanzar ataques con artillería pesada sobre la provincia de Pursat, calificándolos como una “agresión premeditada”. También denunció la presencia de buques de guerra tailandeses frente a su costa en Koh Kong, un gesto considerado provocador.
Por su parte, Tailandia negó haber atacado zonas civiles, y acusó a Camboya de utilizar a la población como “escudos humanos”. Además, reportó una incursión repelida en la provincia de Trat, y aseguró que proyectiles camboyanos impactaron en territorio laosiano, aunque Laos no se ha pronunciado.
Crisis humanitaria y temor por armas prohibidas
El conflicto ha generado una crisis humanitaria regional. Las autoridades camboyanas reportan 37,635 desplazados, mientras que Tailandia estima que más de 131 mil personas han sido evacuadas en su territorio.
Human Rights Watch (HRW) alertó sobre un “deterioro crítico” de la situación civil y denunció el cierre de más de 850 escuelas y siete hospitales. También expresó preocupación por el posible uso de municiones de racimo, prohibidas en tratados internacionales. Aunque Tailandia negó inicialmente su uso, un portavoz militar admitió que “podrían emplearse si es necesario”.
Ni Tailandia ni Camboya forman parte de la Convención sobre Municiones de Racimo, lo que agrava la preocupación internacional.
ASEAN y ONU intentan mediar
El Consejo de Seguridad de la ONU, en sesión de emergencia, urgió a ambas partes a cesar las hostilidades y respaldó un proceso de mediación liderado por la ASEAN. Malasia, país que preside actualmente el bloque, propuso un alto el fuego inmediato.
El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, anunció que su canciller trabaja activamente en facilitar el diálogo. El canciller tailandés, Maris Sangiampongsa, apoyó la propuesta pero pidió “sinceridad” por parte de Camboya antes de retomar conversaciones.
Un conflicto con antecedentes históricos
La frontera de 800 kilómetros entre ambos países ha sido escenario de disputas históricas, especialmente por territorios cercanos a templos antiguos. No obstante, esta es la mayor escalada militar en más de una década.
Organismos internacionales han advertido que una falta de contención podría regionalizar el conflicto. La presión sobre Bangkok y Phnom Penh para retomar el camino diplomático crece con cada hora.