TOI 1227 b está perdiendo su atmósfera a un ritmo acelerado, lo que lo condena a convertirse en un mundo desolado.
Estados Unidos (Marcrix Noticias)-Un planeta fuera de nuestro sistema solar está experimentando una transformación dramática. Se trata de TOI 1227 b, un exoplaneta joven de apenas 8 millones de años, que está siendo literalmente despojado de su atmósfera debido al bombardeo continuo de radiación de rayos X provenientes de su estrella, según un estudio reciente del Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA.
“La atmósfera del planeta simplemente no puede soportar la alta dosis de rayos X que está recibiendo”, explicó Attila Varga, líder del estudio y estudiante de doctorado en el Instituto de Tecnología de Rochester.
Ubicado a unos 330 años luz de la Tierra, TOI 1227 b orbita peligrosamente cerca de su estrella, una enana roja llamada TOI 1227. La distancia es menos de una quinta parte de lo que separa a Mercurio del Sol, lo que lo expone a niveles extremos de radiación. Aunque la estrella es tenue en luz visible, emite grandes cantidades de rayos X, suficientes para alterar por completo la evolución del planeta.
Según los datos recogidos por Chandra y simulaciones por computadora, TOI 1227 b está perdiendo el equivalente a toda la atmósfera terrestre cada 200 años. Los astrónomos proyectan que, de continuar esta pérdida, en mil millones de años podría haber desaparecido más del 10% de su masa total y reducido su tamaño a una fracción de lo que es ahora.
“El futuro de este planeta bebé no se ve muy prometedor”, añadió Alexander Binks, coautor del estudio y astrónomo en la Universidad de Tubinga, Alemania.
Actualmente, TOI 1227 b tiene una masa comparable a Neptuno, pero con un diámetro tres veces mayor, acercándose al tamaño de Júpiter. Esa “hinchazón” se debe precisamente al efecto de los rayos X, según señaló Joel Kastner, otro coautor del estudio.
El intenso calor y energía hacen que su atmósfera se expanda, pero también que sea más vulnerable a escapar hacia el espacio, creando un ciclo de pérdida acelerada.
Más allá de su destino trágico, TOI 1227 b representa una oportunidad única para los astrónomos. Es uno de los exoplanetas más jóvenes detectados en tránsito, es decir, observado mientras cruza frente a su estrella, y ofrece una mirada sin precedentes a las primeras etapas del desarrollo planetario.
“Este tipo de hallazgos nos ayudan a entender cómo la radiación de alta energía afecta la evolución de los planetas”, concluyó Varga.
Aunque TOI 1227 b no tiene futuro como un mundo habitable, su estudio podría ser clave para entender cómo muchos planetas pierden su atmósfera y evolucionan con el tiempo. En el universo, incluso los planetas bebés tienen un destino marcado por su entorno estelar.