La madre del alumno denunció represalias por evidenciar agresiones de un prefecto y una maestra; presentó una queja ante la Codhey y alistan un amparo.
Mérida, Yucatán (Marcrix Noticias).– La Secundaria Federal Número 1 de Mérida se encuentra bajo el escrutinio público, luego de que se negara a reinscribir a un estudiante que previamente denunció actos de bullying por parte del personal del plantel.
La familia ya interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) y no descarta promover un juicio de amparo.
Johana Alvarado, madre del menor identificado como Emiliano, relató que acudió al plantel para realizar el trámite de reinscripción, pero el director se lo negó sin dar justificación alguna. “Simplemente le cerraron la puerta a su derecho más básico: la educación”, declaró.
Durante el ciclo escolar anterior, la madre informó al director y a la psicóloga escolar sobre los presuntos maltratos, humillaciones y violencia verbal que su hijo sufría a manos de un prefecto y una maestra.
Según su testimonio, el propio director reconoció los hechos en una reunión, pero no se tomaron medidas para proteger al menor.
La negativa de la reinscripción es vista por la familia como un acto de represalia. “No estoy pidiendo privilegios. Estoy exigiendo lo que le corresponde a mi hijo por ley, por dignidad y por humanidad”, expresó Alvarado.
Rubén Osorio Paredes, abogado de la familia, explicó que esta medida carece de fundamento legal y vulnera el artículo 3º de la Constitución, que garantiza el derecho a la educación, así como el artículo 4º, que prioriza el interés superior de niñas, niños y adolescentes.
“Estamos frente a una violación grave de derechos humanos. Si no se revierte esta decisión, interpondremos un juicio de amparo”, advirtió.
El abogado también hizo un llamado a las autoridades educativas estatales y a la Codhey, para intervenir de manera inmediata y garantizar que el adolescente no quede excluido del sistema educativo por haber denunciado agresiones.
La situación ha generado indignación en redes sociales, donde usuarios exigen que se investigue a fondo el caso y se sancione a quienes resulten responsables por esta presunta discriminación y falta de acciones contra el bullying.
Con información de El Universal.