Las construcciones se realizaron sin permisos ambientales y los documentos se publicaron cuando el daño ecológico en la selva ya era irreversible.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).– La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), mantuvo ocultos durante meses los estudios de impacto ambiental de 18 obras complementarias del Tren Maya, mismas que ya habían sido construidas al amparo del decreto presidencial de seguridad nacional, emitido por Andrés Manuel López Obrador en 2021.
De acuerdo a Proceso, fue hasta marzo de 2025, en el gobierno de Claudia Sheinbaum, que la dependencia federal hizo públicos estos documentos, lo que generó críticas por parte de ambientalistas y expertos que denunciaron que las autorizaciones, fueron solicitadas cuando los daños ecológicos ya eran irreversibles.
Los trabajos, ejecutados principalmente por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se realizaron sin cumplir con las manifestaciones de impacto ambiental (MIA) exigidas por ley.
El decreto presidencial permitía iniciar las obras sin estos permisos bajo el argumento de ser proyectos prioritarios, entre ellos el Tren Maya.
Sin embargo, dicho decreto fue invalidado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2023 tras una controversia constitucional presentada por el extinto INAI.
Pese al fallo de la Corte, las obras continuaron y los estudios fueron presentados antes y después de la resolución judicial, sin que Semarnat los hiciera públicos.
Fue hasta marzo de este año, ya en la nueva administración, cuando la titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, anunció su publicación y afirmó que el gobierno buscaría medidas para resarcir los daños causados.
Colectivos ambientalistas consideraron que el retraso en la publicación de los estudios eliminó cualquier posibilidad de impugnación legal.
“Se actuó con total opacidad y a espaldas de la ciudadanía. Ahora nos dan acceso a los documentos cuando ya no se puede hacer nada para evitar el ecocidio”, señalaron voceros de diversas organizaciones que promovieron amparos sin éxito durante los últimos años.
Los daños ambientales documentados incluyen afectaciones a la selva de la Península de Yucatán, pérdida de hábitats, fragmentación de corredores biológicos y alteración de acuíferos.
Los estudios, obtenidos por el medio Proceso, evidencian que el impacto fue subestimado en los informes oficiales previos.
Con esta revelación, el gobierno de Sheinbaum enfrenta críticas por no actuar de forma inmediata al asumir el poder, pese a que había prometido mayor transparencia y atención a temas ambientales.
Por ahora, la única postura oficial es que “se trabaja en planes de restauración ambiental”, aunque sin precisar cómo se atenderán los efectos irreversibles ya causados.
Con información de Proceso.