El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, reapareció en público para celebrar el ataque iraní contra una base de Estados Unidos en Qatar
Teherán, Irán.— El ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, reapareció este jueves en su primera declaración pública desde que se declaró el alto al fuego con Israel, tras 12 días de hostilidades. En un discurso transmitido por televisión, afirmó que su país propinó “una cachetada en el rostro a Estados Unidos” con el ataque a una base militar estadounidense en Qatar, al tiempo que lanzó duras advertencias contra cualquier acción futura de Washington.
Con una voz notablemente ronca y un semblante más fatigado que en intervenciones anteriores, Jamenei, de 86 años, pronunció un mensaje de más de 10 minutos. En él, se mostró desafiante, asegurando que Irán no se dejará intimidar por presiones extranjeras, y advirtió a Estados Unidos e Israel que cualquier nuevo ataque será respondido con fuerza.
El líder iraní desestimó el impacto de los recientes bombardeos estadounidenses contra tres instalaciones nucleares de su país, calificando de exageradas las declaraciones del presidente Donald Trump. “El presidente estadounidense dijo que han destruido completamente nuestro programa nuclear, pero eso es una ilusión. Nada de lo esencial ha sido dañado”, aseguró Jamenei.
No obstante, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ofreció una evaluación muy distinta. Su director general, Rafael Grossi, reiteró que el daño causado por los ataques estadounidenses e israelíes es “muy, muy, muy considerable”, lo que indica un posible retroceso en las capacidades nucleares de Teherán.
El discurso de Jamenei ocurre en un contexto de alta tensión en Medio Oriente, donde el reciente conflicto con Israel y los ataques cruzados con Estados Unidos han elevado la posibilidad de una escalada regional.
El alto al fuego pactado aún es frágil y ha sido criticado por sectores duros dentro del régimen iraní, que exigen una respuesta más contundente a las agresiones externas.
Por ahora, la comunidad internacional observa con preocupación los próximos movimientos de Irán, mientras los líderes occidentales analizan las consecuencias del enfrentamiento más reciente. En tanto, Jamenei ha dejado claro que su gobierno considera legítimo el uso de la fuerza si se percibe una amenaza directa a la soberanía iraní.