La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer el fallecimiento de William Quemé, quien perdió la vida tras recibir un disparo presuntamente efectuado por un elemento de la Policía Municipal de Cozumel.
El hecho ocurrió la noche del pasado domingo, cuando agentes respondieron a una llamada por una supuesta riña familiar en un domicilio de la isla. Según los primeros reportes, durante el desarrollo del operativo un disparo impactó a Quemé por la espalda mientras intentaba ingresar nuevamente a su vivienda. La bala atravesó la pantorrilla y salió por la rodilla, lesionando severamente una arteria —posiblemente la femoral o poplítea—, lo que provocó una hemorragia grave.
Testigos en el lugar de los hechos señalaron que los servicios de emergencia tardaron en llegar, lo que empeoró la condición del hombre. Fue trasladado en código rojo al hospital general, donde falleció pocos minutos después de su ingreso al área de urgencias.
El presidente municipal, José Luis Chacón, detalló que la FGE será la encargada de llevar a cabo una investigación exhaustiva del caso. En caso de comprobarse responsabilidad penal del policía involucrado, este será detenido y sometido a juicio conforme a la legalidad.
De manera paralela, se conoció que la familia de la víctima ya contaba con antecedentes por confrontaciones previas con la policía municipal. En situaciones anteriores, habrían intervenido para impedir detenciones, lo que incluso propició que agentes desenfundaran sus armas cuando don Pedro Joaquín fungía como presidente municipal. Estos antecedentes han sido mencionados por fuentes del cuerpo de seguridad local.
La FGE reiteró su compromiso de sancionar cualquier abuso de autoridad y aseguró que no se tolerarán actos de violencia por parte de servidores públicos, especialmente en eventos que terminan con la muerte de civiles.